La desaparición de la británica Madeleine McCann sigue siendo aún un misterio sin resolver. Después de la noche del 3 de mayo de 2007, cuando se encontraba con sus padres y hermanos de vacaciones en Portugal, nunca más se volvió a saber nada de la pequeña británica.
Hoy en día, en caso de seguir viva, se encontraría en plena adolescencia. Las labores de búsqueda a lo largo de los años han sido incesantes, pero a pesar de los intentos por encontrarla, una cobertura mediática de gran alcance y exposición mundial, así como los tantos y tantos avistamientos que nunca condujeron a ningún lado, nadie ha podido dar con ninguna pista verídica. Se ha dicho que fue secuestrada por una misteriosa mujer, aunque también se ha tanteado que fue un hombre adulto de extraña apariencia, del que incluso se llegó a elaborar un retrato robot.
Asimismo, se planteó que pudiera haber sido llevada a América o incluso ha sido vista en Marruecos en varias ocasiones. Uno de los puntos más polémicos del caso fue cuando se cuestionó que sus propios padres pudieran estar implicados en el caso, pero nada se pudo probar.
Por otro lado, también se ha conjeturado con su muerte a manos de un pedófilo, que en el más extraño de los casos, pudo haber ido cambiando de nombre con el paso del tiempo para que no le descubrieran. Al menos, estas son las cartas con las que han ido jugando las autoridades portuguesas y Scotland Yard. Ha habido una estrecha colaboración entre ambos países a lo largo de estos años, que a día de hoy parece haberse diluido por el paso del tiempo.
Sin embargo, ha sido una experta quien ahora ha decidido revivir el misterio y asegurar, a ciencia cierta, que Madeleine McCann fue llevada a Alemania, donde reside desde hace algunos años sin tener idea alguna de lo que le ocurrió de niña. Según esta profesional, ducha en desapariciones, no recuerda nada. La información viene de la mano de Fia Johansson, un rostro muy competente dentro de este campo, que ha trabajado con los servicios de investigaciones de EEUU en casos de personas desaparecidas.
Acabó en Colonia con padres septuagenarios y una hermana mayor
La teoría de Johansson, escritora y colaboradora televisiva, pasa por contemplar que Madeleine, tras 13 años ausente, estaría sana y salva en el regazo de una familia alemana. Lo cierto es que la analista considera que ni siquiera su familia de acogida sabría nada de su desaparición ni habrían conseguido hilar la historia de la desaparición de la británica con la presencia de esta joven en su hogar. Todo gracias a que una mafia pudo haberla raptado cuando ella tenía cuatro años, edad con la que desapareció cuando se encontraba durmiendo en un resort costero al sur del país luso.
Según la experta, McCann consiguió librarse de sus captores tras ser llevada a dos países distintos y evidentemente, nunca fue devuelta a su familia. Acabó en Centroeuropa con unas personas que no tienen ni la más mínima idea de lo ocurrido. Una mujer que rondaría por aquel entonces la cuarentena la dejó ir tras dos años junto a ella y el resto de secuestradores, aunque previamente ella y su grupo habrían intentado venderla, pero no lo hicieron. La razón no fue otra que el miedo a que les descubrieran, dada la gran repercusión del caso.
Ahora Madeleine se llamaría Melanie y podría ser una habitante más de la ciudad de Colonia. Sus padres podrían tener unos 70 u 80 años y tendría una hermana "un par de años mayor" que ella. Siguiendo esta línea, y dado que ninguna noticia relevante sobre su paradero ha trascendido recientemente, el mundo entero se ha hecho ya eco de las hipótesis de la portuguesa, que solo han servido para poner más presión antes las autoridades y que la investigación de la desaparición de esta joven nunca cese, hasta que se descubra lo ocurrido.
