19 años después, Jesús P., el que era novio de Juana Canal en el momento de su extraña desaparición, ha confesado que la mató ante los agentes en la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila.
El hombre ya había sido detenido el día anterior a su confesión en su domicilio de Fuente el Saz (Madrid) a raíz de que la Policía Nacional y la Guardia Civil recabaran indicios sobre su implicación en el caso mediante varias llamadas telefónicas en las que decía que no creía que las autoridades le descubrieran. Esto deja al descubierto que, al menos, hay un cómplice del presunto caso de asesinato machista.
Sin embargo, poco después de reconocer el atroz crimen, ha rectificado alegando que él ya la encontró muerta y que lo que realmente hizo fue descuartizarla y enterrarla en una finca de Ávila, propiedad de su familia.
La búsqueda de los restos
Tras su arresto, está previsto que el acusado acuda a la finca de Navalacruz (Ávila) para marcar los puntos donde estarían los restos de la víctima. Participará en la inspección de dos zonas concretas donde ya se hallaron anteriormente varios huesos de Juana Canal encontrados por un operativo de la Policía Nacional y la Guardia Civil, entre ellos el fémur, una costilla y parte de la columna vertebral. En 2019 un senderista ya encontró el otro fémur y el cráneo de la vecina de Ciudad Lineal.
Tanto el pinchazo telefónico como la visita a la finca han sido autorizadas por el juzgado de instrucción número 3 de Ávila. Se prevé que, una vez terminen estas diligencias, el detenido pase a disposición judicial este viernes 28 de octubre.