El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha mostrado una peculiar postura en las negociaciones sobre el plan de rescate para salir de la crisis económica: alinearse con los países duros, los frugales, aquellos que exigen que la ayuda hacia el sur sea deuda y no subvención; además de aplicar duros planes de recortes.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha optado por lo contrario, organizando un frente común principalmente con Italia como contrapeso a las exigencias de estos países. Este frente, finalmente, ha recibido el apoyo abierto de Francia y un apoyo velado de Alemania. Y, como no podía ser de otra manera, el acuerdo final ha acabado con un punto intermedio.
Con las cartas ya mostradas y conociendo el resultado del acuerdo, dentro del PP empiezan a surgir las primeras voces que afean la posición tan poco 'patriota' del líder de la formación conservadora.
El más destacado es el actual eurodiputado y exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, que apoyó a Pablo Casado en las primarias al PP por su gran enemistad con Soraya Sáenz de Santamaría.
Margallo, con gran influencia entre las filas populares y avalado por su gran conocimiento de la política internacional, ha abierto una brecha en Génova con la forma en la que ha afeado el papel de Casado.
"Deseo toda la suerte del mundo a Pedro Sánchez", ha escrito en Twitter, donde ha lanzado un aviso a navegantes... en mayúsculas: "REFORMAS SÍ, pero RECORTES en el estado del bienestar NINGUNO", ha afirmado tajantemente.
???????????????? Deseo toda la suerte del mundo a @sanchezcastejon . REFORMAS SI, pero RECORTES en el estado de bienestar NINGUNO. https://t.co/8PyAW3uq91
— JM García-Margallo (@MargalloJm) July 20, 2020
Un fondo de 750.000 millones
El acuerdo final, tras conseguir el apoyo de los países más duros, ha sido positivo. Los 27 socios de la Unión Europea han acordado por unanimidad la creación de un fondo de recuperación con el que relanzar las economías del bloque, devastadas por la pandemia del coronavirus.
Con todo, el fondo se compone de una cuantía de 750.000 millones de euros y los países que podrán acceder a esta ayuda, en mayor medida, son España e Italia, los más golpeados por la crisis sanitaria y también la económica.
No hay que olvidar que son los países más afectados por el coronavirus en términos sanitarios y de porcentaje poblacional; pero también porque la pandemia sacude uno de sus principales sectores económicos, el turismo.