'La Gozadera' o 'Despacito' han servido para fortalecer la presencia de la música hispana en el mundo. El hit de Luis Fonsi llegó a coronarse como la canción más reproducida de Youtube de la historia y ha contado con innumerables versiones.
Suponiendo que gracias a la peculiaridad de su ritmo, base del éxito real de su éxito gracias a la capacidad de engañar a nuestro cerebro, lo cierto es que la música hispana está rompiendo todas las fronteras y consiguiendo que la lengua de Cervantes sea más atractiva en todo el mundo.
Las últimas versiones llegan de estas canciones han llegado al mundo árabe. ¿Cómo sería 'Despacito' o 'La Gozadera'? ¿Cómo serían las versiones de los videoclips? Aquí tienen la respuesta:
Como se puede comprobar, podría surgir la duda de cómo se representará a la mujer en un videoclip dirigido a una cultura que, en ciertos países, relega a la mujer a un segundo plano. Algo que no siempre es cierto, si tenemos en cuenta que algunos países como Túnez están dando pasos agigantados hacia la igualdad entre sexos.
Las canciones, sin duda, nos recuerdan a los hits que han triunfado en las discotecas y listas musicales durante todo este verano y crean un lazo de unión entre dos culturas que, sin duda, tienen sus conexiones si se tienen en cuenta los ocho siglos en los que la Península Ibérica perteneció al Califato de Damasco.
Las colaboraciones entre artistas latinos y árabes son una constante que tuvo su punto de partida con Pitbull y el reconocido artista Khaled, con el hit 'Hiya Hiya' y que fue un completo éxito.
El vídeo cuenta con más de 39 millones de visitas y sirvió para que Pitbull abriese una vía de colaboraciones con otros artistas de la región.
Un paso a la normalización
Este tipo de contenidos contenidos están contribuyendo al empoderamiento de las mujeres en el mundo árabe, en unas sociedades en las que las desigualdades aún son norma general.
El único país que está avanzando en este sentido es Túnez, una pequeña isla que ha aprobado una Constitución laica y que, poco a poco, está brindando derechos que durante décadas han sido negados a las mujeres.
Sin embargo, otros países están viviendo retrocesos muy importantes. Siria, por ejemplo, está dejando atrás la época en la que las mujeres tenían prohibido acceder con el velo a la universidad. Los territorios controlados por el Daesh han violado completamente los derechos de la población.
Afganistán o Irán también son ejemplos claros de la fragilidad de los derechos civiles, y de la presión social que se impone después de que el islamismo radical haya conseguido controlar todos los resortes de la sociedad.
