La exhumación de Franco se producirá entre hoy 11 de octubre y el próximo día 25 de este mes, según ha informado la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo. "Es el artífice de un pasado negro de nuestro país, pero se va a producir con respeto a la familia", ha valorado. El Ejecutivo ha ordenado el cierre inmediato del conjunto, que permanecerá clausurado hasta la salida de los restos del dictador.
El Gobierno ofrece una horquilla de fechas con el objetivo de evitar represalias en el momento de la exhumación. También ha prometido que avisará a la familia 48 horas antes de ejecutar el proceso para que puedan asistir a la exhumación en el caso de que lo consideren conveniente.
La decisión se produce tras un año de conflictos con la familia del dictador, que había intentado paralizar la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez con varios litigios en los tribunales.
La fecha inicial para la exhumación era el 10 de junio, pero fue suspendida cautelarmente por el Supremo a la espera del fallo que se produjo el martes 24 de septiembre y que dio la razón a la decisión adoptada en el Consejo de Ministros. Aquel decreto-ley fue aprobado el pasado 24 de agosto de 2018 con una modificación de la Ley de Memoria Histórica que dio armazón legal a la medida.
Un espacio de reconocimiento a todas las víctimas de la guerra y la dictadura
La modificación de la Ley de Memoria Histórica contempla que el Valle de los Caídos sea reconvertido en un espacio de reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura.
Por ello, el Gobierno no ha planteado la exhumación de los restos del fundador de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera, que sí murió durante la contienda (Franco falleció 36 años después del final de la guerra), aunque no se descarta su traslado dentro del conjunto.
Además, tanto el entorno como el complejo (construido por mano de obra exclava conformada por presos políticos) albergan los restos de los disidentes de la dictadura. Aún no se han identificado a muchas de las personas que se encuentran allí ni se ha hecho un análisis exhaustivo.
La intención del Ejecutivo socialista pasa, por tanto, por reconvertir el Valle de los Caídos en un centro de memoria a todas las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura, así como un centro para comprender ese tramo desde un punto de vista historiográfico.