El parlamento balear, con el voto a favor de PSIB-PSOE, Més per Mallorca, Podemos, Més per Menorca, Gent per Formentera y el PI ha sacado adelante la Ley de Memoria y Reconocimiento Democrático, una propuesta para combatir y erradicar cualquier evidencia de fascismo en las islas.
El Partido Popular y Ciudadanos, si bien han apoyado algunas de las medidas, se han opuesto a otras tantas, entre ellas una de las más importantes, la que hace referencia al código sancionador. Este afectará a todos los lugares públicos o privados con proyección pública, es decir, que cualquier ciudadano de a pie pueda ver desde la calle.
La nueva ley balear establece tres tipos de sanciones: leves (entre 200 y 2.000 euros), graves (entre 2.000 y 10.000) y muy graves (entre 10.000 y 150.000). Las primeras corresponden a supuestos como impedir el paso a memoriales en recuerdo de las víctimas, las segundas hacen referencia a la exhibición de simbología franquista, y las terceras a dañar los espacios memorialísticos citados o a negarse a retirar los símbolos franquistas. Sigue así el ejemplo de Andalucía, que implantó un decreto similar en 2016.
Censo de víctimas, memoriales y retirada de distinciones a Franco
Las sanciones impuestas por la simbología franquista no han sido el único proyecto aprobado en la ley. Una de las principales novedades es el censo de víctimas, algo que ni siquiera existe a nivel estatal. Por si fuera poco, el parlamento balear no se limitará a crear una lista de nombres que fallecieron a causa de la Guerra Civil o la dictadura, sino que cada persona tendrá a su lado un texto que explicará los motivos de su fallecimiento.
Este costoso procedimiento cuenta con un punto polémico, y es que los franquistas baleares que fallecieron en la Guerra Civil también serán incluidos en el censo, para buscar así un mayor consenso.
Otro de los aspectos recogidos por la Ley de Memoria y Reconocimiento Democrático es el correspondiente a los "espacios e itinerarios de la memoria", como lo denomina la propia ley. Siguiendo el ejemplo de Alemania, con estos itinerarios se intentará mostrar la represión sufrida por el pueblo balear tras el advenimiento de Franco a través de monumentos y rutas históricas del siglo XX.
Por último, la normativa anulará todas las condecoraciones que recibió el general y su círculo de confianza en las Baleares durante los años de dictadura. Con todo esto el parlamento balear pretende erradicar cualquier foco de influencia franquista en el territorio, en un momento en el que el fascismo campa a sus anchas en gran parte del país.