Alberto Garre, el que fuera antecesor de Pedro Antonio Sánchez -investigado por el caso Auditorio- ha decidido abandonar el Partido Popular por la "inacción y fosilización de Mariano Rajoy ante la corrupción", tal y como ha confirmado el diario El Mundo.
Garre ha remitido una misiva al presidente del Gobierno -con copia a la secretaria general, María Dolores de Cospedal- en la que da como principal motivo que con el actual PP "cada vez cuesta más trabajo identificarse", algo que se demuestra en que, a su juicio, se han perdido millones de votos desde 2011, "tan solo aliviados por el temor razonable a una izquierda desnortada".
Pero los reproches hacia Rajoy continúan: "Sr. Presidente, he militado en este partido con Don Antonio Hernández Mancha, Don Manuel Fraga, Don José María Aznar y con usted ocmo presidentes y es con usted, señor Rajoy, con el que no conozco a mi partido, con cuyos militantes adquirí el compromosio de presidir el Comité Regional de Derechos y Garantías", ha asegurado en la carta.
Los ataques contra el actual presidente del Gobierno no cesan, e incluso le insta a darse de baja "hoy mismo en la seguridad de que la ideología y principios de esas siglas que usted preside pero no representa vivirán siempre conmigo".
Además, ha acusado a Rajoy de inmovilismo, puesto que "la regeneración de ideas que razonablemente se imponía hacer para recuperar nuestra ideología y al electorado no ha sido capaz de superar la fosilización que, con usted al frente, es una constante previsible de la que alardea", ha añadido.
"¿Qué más ha de acontecer en el partido para que usted aprenda a distinguir entre responsabilidad política y penal? Usted estaba perfectamente informado", ha querido apostillar en contra del presidente del Gobierno y en referencia al caso Auditorio, donde permanece investigado el actual presidente murciano, Pedro Antonio Sánchez.
Sus desavenencias con Pedro Antonio Sánchez
La relación entre Alberto Garre y su sucesor no ha sido especialmente cordial en los últimos años. Precisamente algunos de sus dardos van directamente dirigidos contra Sánchez: "Nadie, ni en Madrid ni en mi región ha dado explicaciones de la causa de haber perdido millones de votos, 45 diputados y la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados y 147.000 votos, 11 diputados y la mayoría absoluta en la Asamblea de Murcia".
Pero se ha mostrado especialmente incisivo cuando ha querido mencionar la actual situación judicial de Pedro Antonio Sánchez, actual presidente de la región e investigado por el caso Auditorio: "al Tribunal Superior de Justicia corresponde decidir judicialmente sobre los indicios de delito por los que se le investiga pero, políticamente, quien ha negado hasta tres veces, por lo dicho, escrito y votado en sede parlamentaria, que renunciaría al cargo si era imputado y no lo cumple merece el reproche de cualquier partido democrático", ha criticado.
"Faltar a la palabra dada no sé si es corrupción política pero, desde luego, corrompe cualquier relación humana, también la política, ¿o no?", ha terminado criticando.
La relación entre ellos no ha sido especialmente cordial y ambos se han lanzado ataques de manera constantes en los medios de comunicación. Según declara El Español, Garre ya había alertado en Génova de que el caso Auditorio estallaría y "nadie conseguiría salvar al presidente" cuando aún no había llegado al cargo que ahora ostenta.
En la misma línea, según La opinión de Murcia, Pedro Antonio Sánchez respondió en declaraciones a la Cadena Ser: "escuché sus declaraciones y pienso que obedecen a otras connotaciones y circunstancias más personales que políticas".
Los constantes desencuentros habían provocado un cisma en la formación regional entre los sanchistas y los seguidores de Garre, que llegaron a llamar al primero como 'Paquirrín' por un supuesto parecido físico.
El PSOE presenta una moción de censura
Mientras crecen las críticas dentro del PP murciano, el grupo socialista ya ha anunciado que va a presentar una moción de censura contra Pedro Antonio Sánchez, que estará avalada por sus 13 diputados y que propondrá a su líder, Rafael González Tovar, como alternativa a presidir la región.
Para que salga a trámite, deberá de contar con el apoyo de Podemos y Ciudadanos en la mesa de la Asamblea. Ambas formaciones aún no se han pronunciado.
Con este gesto, el PSOE se adelanta a la formación naranja, que otorgó como plazo máximo hasta el lunes para que el presidente de la Región de Murcia dimitiese y el PP propusiera otro presidente autonómico. El nuevo gesto del PSOE, sin embargo, podrá precipitar los acontecimientos.
