Ya le pasó a Podemos y ahora parece que le está pasando a VOX: le "están creciendo los enanos", como se dice popularmente. Y esta vez no ocurre dentro del partido, sino que se trata de exafiliados o exaltos cargos del partido que han mostrado públicamente su discordancia con la formación liderada por Santiago Abascal. Aunque, en este caso, van más allá y piden que en las elecciones autonómicas del 26 de mayo no voten a VOX.
Los desencantados del partido cargan muy duramente contra Santiago Abascal y sus acólitos acusándolos de falta de transparencia en las finanzas del partido, falta de democracia interna o mal trato a los medios de comunicación. En un manifiesto, publicado en sus redes sociales, acusan a los dirigentes de convertir a la formación en un 'chiringuito' y 'clan' cuando desde sus proclamas se había acusado a los demás partidos de lo mismo; además, muestra su desengaño absoluto por Abascal.
Manifiesto contra el actual VOX
España necesita un Nuevo Liderazgo Moral y Politico...Que nunca paso por Vox y mucho menos por el #VOX de Abascal. pic.twitter.com/YCvb8jJprK
— MANIFIESTO POR ESPAÑA (@ManifiestoE) 5 de mayo de 2019
Este manifiesto, al que se hace referencia, está firmado por diferentes dirigentes desde la creación de Vox: Antonio De la Torre Luque, ex coordinador provincial de Córdoba; Ramón Calvo de la Hoz, ex coordinador del distrito de Fuencarral; Argimiro Santos Vidal, ex secretario provincial de León; Diego López Ordóñez, ex secretario de la Comisión Gestora de Cáceres; Daniel Molina Álvarez, ex presidente provincial de Toledo; Carlos Eliseo Corrales, aliado de Vox Madrid; María Concepción Farto Martínez, ex coordinadora del distrito de Chamberí (Madrid); Juan Luis Jara Delgado, ex vicepresidente primero de Vox; y, por último, Francisco de Asís Santos Gómez, ex coordinador provincial de Badajoz.
Esto exmiembros de VOX imploran al electorado de la derecha que no divida el voto y que apoyen al PP de Pablo Casado, "por el bien de España". Por eso, estos exdirigentes junto algunos exafiliados del partido han mostrado en una rueda de prensa la disconformidad por el mal camino que está llevando el partido liderado por Abascal. Juan Luis Jara explica que han pasado de ser "un partido liberal conservador a ser un partido nacional populista" y, además los llama "emperadores" y de no tener "traza democrática", según publica El Diario.
El "chiringuito" de Abascal
MANIFIESTO POR ESPAÑA@ManifiestoEHoy en rueda de prensa, los portavoces denunciaron una situación política española y sus denuncias contra Abascal y cía. Por todas las irregularidades cometidas. pic.twitter.com/RhnLq7Aepa
— MANIFIESTO POR ESPAÑA (@ManifiestoE) 16 de mayo de 2019
Señalando esa falta de transparencia en la gestión y finanzas, Jara acusa al partido de "no tener actas" y de "no rendir cuentas". María Concepción también apunta la falta de "regeneración" en un partido que supuestamente había nacido con esa finalidad. La exdirigente pone el dedo en la llaga en cuanto a la composición de las listas de VOX y dice que "parece que lo que quieren es controlar el partido" para convertirlo en su "chiringuito", sentencia.
La decepción ha sido tal que, como se cuenta en El Diario, estos exmiembros han escrito un decálogo de razones por las que no votar al partido de Santiago Abascal ya que, según Antonio de la Torre, en las elecciones generales se "confirmó que votar a Vox era votar a Pedro Sánchez". En el escrito acusan directamente de favorecer "amigos personales, directos, con o sin talento" en la elaboración de las listas de las generales y de ser un partido antidemocrático por esa obsesión de defenestrar a los medios de comunicación.
Señalan en el documento que dejar fuera a los medios de comunicación "es excluir a uno de los pilares de nuestra democracia" y que, incluso, desde la dirección les "prohíben" hablar con ellos y, si lo hacen, es con discurso plenamente "dictado de arriba", dice el documento. Por último, acusan a VOX de no renunciar "a un solo euro" de la financiación pública de Andalucía cuando exclamaron a bombo y platillo en campaña que los partidos políticos no deberían recibirlas.
