Siempre recalcamos lo complicado que es elegir una canción para Eurovisión. Bien con selecciones internas o con preselecciones donde dejes la última palabra al público, siempre acaba habiendo polémica con el seleccionado, sea el país que sea. A todas esas complicaciones, imaginen ser el tercer país más pequeño de Europa, con apenas 550.000 habitantes. ¿Cuántos cantantes hay ahí? Seguramente pocos, lo que te obliga a mirar fuera de tus fronteras.
Es lo que ha ocurrido a San Marino de cara a Tel Aviv. El microestado, luego de iniciar una preselección el año pasado, el '1 to 360', que acabó con polémicas en su selección final, de cara a 2019 anunciaba "un artista internacional". Dejando así claro que no veríamos a ningún ciudadano sanmarinense en el puesto, las cábalas fueron mil, para acabar eligiendo a una cara conocida: Serhat.
El cantante, productor y presentador de televisión turco, cumplirá su segunda participación con el microestado en Eurovisión, luego de quedarse en las semifinales del año 2016 con el tema 'I Didn't Know'.
Adinerado, bien situado en Turquía, siendo dueño de una de las productoras de ficción más punteras en territorio otomano, parece que Serhat le ha cogido gusto a "invertir" en esto de Eurovisión. Para esta ocasión, el polifacético artista se encarga de composición e interpretación de 'Say Na, Na, Na', una canción disco que no deja indiferente y que esconde un trasfondo muy curioso.
Otra vez internacional
San Marino cumple este año una década participando en el Festival de Eurovisión. Con solo una clasificación a la final, la que conseguía la célebre Valentina Monetta en 2014 con 'Maybe', la RTV de San Marino ha recurrido en muchas ocasiones a cantantes extranjeros, generalmente italianos.
Nombres como los de la propia Monetta (participa cuatro veces) o la banda Miodio, de origen sanmarinense, son rara avis frente a representantes eritreos, italianos, alemanes, malteses o turcos, en el caso de Serhat.
De hecho, en el proceso previo al anuncio de la televisión de San Marino (dependiente en gran parte de la RAI), se elucubraba mucho con "el artista internacional", llegando incluso la propia televisión a mandar un "globo sonda" anunciando que Rodrigo Alves, el 'Ken Humano', podría ser el representante. Confirmándolo el propio Alves en redes sociales, se ve que todo era una simple estrategia de márketing previa al anuncio de Serhat. Sin duda nos gusta más el turco que el 'Ken Humano'.
Una ración de disco ochentero
Respecto a la canción, lo cierto es que estamos gratamente sorprendidos sabiendo de donde viene. Luego de varios años de sombra de San Marino, donde han cosechado dos bottom en las semifinales de 2018 y 2017, la vuelta de Serhat viene de la mano de una canción que habremos podido esuchar mil veces, pero que está bien producida y conceptuada.
'Say Na, Na, Na' habla de ser positivos a la vida por la simple razón de que acabaremos muriendo. Siempre mordaz y provocativo Serhat con las letras de las canciones (ya lo fue en Copenhague 2016), es la típica canción que sin excesivos dispendios te hace mover la cabeza y se te pega sin que puedas hacer nada, siendo un tema que ni desagrada al oído ni debería no ser competitivo en Tel Aviv.
Las apuestas ya lo ha desterrado al bottom, y siempre existe el miedo de que la televisión de San Marino aparezca con una puesta en escena floja (nunca se nos olvidarán los robots del año pasado), pero de inicio, la canción no está nada mal. Sola en su estilo tan festivo y ochentero en toda su semifinal y hasta en todo Eurovisión, el bueno de Serhat genera adeptos tras su 'I Didn't Know' del año pasado, y el reto debe ser superar ese duodécimo puesto en la semifinal de hace tres años.
VALORACIÓN: Un paso hacia delante (15/25)
Una vez hemos valorado la canción, hay que ponerla en contexto: San Marino no acude a Eurovisión con grandes expectativas. En un país que solo ha pasado a la final el 10% de sus apariciones en el festival, ya verle una canción bien trabajada, bien producida y pegadiza ya es un acierto brutal y un paso adelante bien serio, más aún luego de venir de dos años más que oscuros con Valentina Monetta & Jimmie Wilson en 2017, y con Jennifer Brenning & Jessika en 2018, con aquel tema que decían que se parecía al 'Heroes' de Mans Zelmerlow.
Este año San Marino no se parece a nada, y ese puede ser su punto fuerte. En un festival como el de Tel Aviv, donde el nivel musical ha ido incrementando día a día, Serhat lo tendrá en chino para llegar al sábado, pero sí puede ofrecer una actuación más que decente.
Ni tiene la mejor voz, ni la mejor canción. Ni suena transalpino, ni es nada nuevo, pero en un año de tanta balada, su 'Say Na, Na ,Na' va a ser un buen oasis donde bailar y despejarse un poco. El resultado ya será otra cosa y se ve venir. Pero como dice la canción, San Marino este año "siempre nos dirá que la vida es bonita y guay", y eso siempre se agradece.