Eurovisión 2023 se acerca a su segunda semifinal aún con los ecos de una primera semifinal que fue tremendamente intensa. Lo curioso de esto es que, a pesar de tener a los grandes favoritos en la primera, quizá la segunda terminará siendo más entretenida ante la igualdad de sus participantes.
Mirando a las apuestas de pago, hay que bajar hasta el puesto 10 para encontrar un participante de esta segunda semifinal, y es Austria con Teya & Salena y su 'Who The Hell is Edgar', una candidatura de muchísimo carisma y muy atractiva, pero que se ha deshinchado ligeramente al llegar a Liverpool.
Si miramos un poco más abajo, tenemos también en liza los puestos 12 (Brunette con Armenia y su 'Future Lover'), 16 (Australia con los rockeros Voyager y su 'Promise') y 19 (Los jóvenes Joker Out con su carisma inacabable). ¿Esto es reflejo de nada? No mucho, pero hemos de reconocer que hay tramos de artistas en esta gala, que quizá no tendrán muchas opciones de llegar al sábado.
¿Quieres conocer a algunos de los favoritos? ¿Qué canciones son las más destacadas? Como siempre, vamos poquito a poquito, toma nota:
El efecto 'Edgar Allan Poe'
Austria ha protagonizado quizá el gran fenómeno viral de la temporada. Su 'Who The Hell is Edgar' fue filtrado bastante tiempo de su salida, y el fandom desde el primer momento abrazó esta maravilla tan adictiva. Con semanas en duda de si era el tema o no, su salida fue un evento total en la comunidad, con esta canción que de manera tan mordaz critica lo precaria que es la industria musical en la actualidad.
Sin embargo, hay que ser justos y reconocer que a su llegada a Liverpool, quizá al tema le falta un poco de punch para ser la gran fiesta que les colocara en la lucha por ganar Eurovisión. El público se desvive por el concepto, pero quizá el staging o el directo, perfecto pero quizá algo frio, no terminan de redondear el pack para grandes cosas más allá de una muy digna lucha por un top-10 el sábado y una clasificación tranquila en la semifinal del jueves.
Armenia, un dark horse de manual
Armenia lleva años siendo una gran potencia en Eurovisión Junior, y sin ir más lejos este año viajábamos a Ereván para celebrar el festival allí. Sin embargo, no conseguía dar con la tecla de llevar esos conceptos arriesgados de la versión infantil a Eurovisión convencional.
Este año, lo ha conseguido de la mano de Brunette y su canción 'Future Lover', la que une la delicadeza y voz prodigiosa de su intérprete con un staging realmente diferencial basado en proyecciones encima de la artista. Si ya el tema andaba bien posicionado para hacer grandes cosas, los ensayos previos a la semifinal nos han desvelado que la canción cuenta también con un dancebreak, siendo la candidatura armenia la que se una a la polaca e israelí en el saco de canciones que luego del éxito de Chanel en Turín se suman a ofrecer un interval de baile a la actuación.
¿El mejor pack de la historia de Eslovenia?
No estaban corriendo buenos tiempos para Eslovenia en Eurovisión. Su final nacional hacía aguas y les costaba horrores elegir un pack que les llevase a la final. Entrando incluso los fantasmas de una posible marcha del país del festival, la elección de los jóvenes Joker Out ha sido un soplo de aire fresco espectacular.
La banda opta por un concepto rockero tremendamente pulido y carismático que tiene en su lengua natal la principal baza. Bojan y sus compañeros son quizá el pack más resolutivo de esta semifinal,y a bien seguro son candidatos a poder ganarla, en un giro de 180 grados de Eslovenia en el festival viendo su trayectoria reciente.
Una Monika Linkyte mucho más personal
2023 está siendo un año de muchas vueltas al festival. En la primera semifinal tuvimos dos procedentes de Eurovisión 2012: la de Loreen por Suecia y Pasha Parfeni por Moldavia. En esta segunda semifinal tenemos un comeback más de la mano de la lituana Monika Linkyté y su tema 'Stay', el que creció mucho cuando, sorpresa, apostó por un coro en lituano (esto de las lenguas nativas nunca falla en Eurovisión).
Monika ya estuvo en Eurovisión 2015, en aquella ocasión con un dueto mucho más romántico que acababa hasta en beso. Ahora, Linkyté opta por una apuesta mucho más personal potenciada por cuatro coristas gospel que redondean un concepto digno de luchar por grandes cosas en el jurado el sábado. Y es que tener una gran voz, y un coro que pueda cantar todo el estadio, son síntomas de éxito en el festival.
La única balada balcánica de la edición
La balada balcánica ha sido uno de los géneros predilectos del festival en el siglo XXI. No hay festival sin varias apuestas similares que aúnan grandes voces con unos soniquetes musicales tremendamente adictivos. Sin embargo, para 2023, curiosamente Albania, uno de sus grandes exponentes, se ha quedado sola en esta batalla.
Albina Kelmendi ganó el célebre Festivali i Kenges en su categoría para Eurovisión con 'Duje', una balada balcánica muy potente que no sería demasiado especial si no fuera porque la canta junto a toda su familia. Ir al festival con tus padres y tus hermanos en escena puede resultar un poco raro, pero lo cierto es que de cara a cámara termina quedando hasta elegante. Quedarse solo en tu género en el festival siempre es una buena noticia.
El resto de plazas, son una incógnita
Ver una semifinal de Eurovisión casi sin saber qué va a pasar es una de las mejores cosas del festival. Y es que seríamos capaces de pronosticar quizá cinco o seis puestos en la final, pero no más. En esa lucha por alcanzar la final quizá el rock australiano de Voyager, el pop voguing de Bélgica y la powerballad georgiana de Iru tienen todos los billetes para colarse al sábado, pero el resto queda en el aire.
Propuestas como la chipriota en voz del australiano Andrew Lambrou o la festiva de la polaca Blanka con 'Solo' están en ese punto de quedarse medio dentro y medio fuera de la final. Alika por Estonia, Reiley con Dinamarca y Diljá por Islandia se encontrarían en ese punto también de arañar la última plaza de la final.
En un último vagón encontraríamos las propuestas de Rumanía, San Marino y Grecia, las que vistos los packs y las canciones nos dan poca sensación de que puedan colarse en al final.
Como dijimos el martes, cualquier parecido en la noche del jueves con la realidad será pura casualidad. Y esa es la magia de Eurovisión, lo impredecible que puede ser a veces.