Podemos decirte el representante de Noruega para Eurovisión 2022 y podemos presentarte con todo lujo de detalles su canción. Lo que no podemos es aseguraros quiénes están detrás de las máscaras de lobo de este grupo tan excéntrico llamado Subwoolfer. Y esa es la magia por la que han ganado el siempre complicado Norsk Melodi Grand Prix.
'Give That Wolf A Banana' se llevó la competencia con un 54,1% de los votos en el duelo de oro frente a la boyband Northkid, la que dio mucha más guerra de la esperada con su tema 'Someone'. La otra gran favorita Elsie Bay y la balada nórdica de Sofie Fjellvang tuvieron que conformarse con la superfinal de un certamen que contó este año con algo menos de nivel que la edición pasada, y con una notable caída de 300.000 espectadores frente a la final del año pasado cuando coronaron a TIX frente a KEiiNO.
Pero pese a ese tibio dato, el fenómeno viral ya es imparable. Ya no es que 'Give That Wolf A Banana' sea un atractivo tema bien producido y pegadizo como él solo, es que las teorías conspiranoicas sobre los cantantes del tema no paran de salir. Desde que fuera Aleksander Walmann, representante en 2017, a que llegaran a ser la famosa banda YLVIS, la que ya viralizaran allá por 2013 ese mítico 'What Does The Fox Say?'. Lo cierto es que hasta que acabe Eurovisión 2022 no sabremos nada acerca de esas máscaras tan intrigantes.
Una canción divertida, que no una freak entry
La fina línea entre hacer un concepto divertido para Eurovisión y una canción que vaya a la mofa es muy fina y siempre se genera debate cuando llega una canción de este estilo al festival. En el caso de los Subwoolfer, nos encontramos un tema pegadizo y muy bien producido que tiene claro su objetivo en el festival.
Bailable y que te engancha desde el inicio, 'Give That Wolf A Banana' sigue esa línea que abrió el año pasado Dadi Freyr de poder entretener en el festival con un buen tema. Sumándose a Letonia y su tema con ironía en el festival, somos de los que pensamos que el resultado ya es otra cosa, pero que van a ser sin duda alguna uno de los grandes atractivos de la edición de Turín.
No puedes valorar la letra en demasía, pero sí entender el concepto como una performance que tiene un punto fundamental: el de elucubrar quién está cantando, ya no solo en reconocer al personaje, si no saber de la banda cual es el cantante. Es una canción y un acertijo al mismo tiempo.
Imán de televoto y misterio (9/10)
En un festival como este, donde estamos echando de menos mover los pies y la cabeza (por suerte Chanel se propone todo lo contrario y viene con fuerza), la llegada de los Subwoolfer es una bendición. Saliéndose por la tangente en un Melodi Grand Prix donde sus dos grandes competidores eran dos baladas clásicas, precisamente esa es su gran fuerza: la de no tener comparación con nada.
'Give That Wolf A Banana' recupera esa magia de Lordi en 2006 de transgredir el look por encima de la canción y crear un pack único y diferencial en tres minutos. Recordándonos a Gorillaz o Daft Punk en ese juego de no desvelar las personalidades, la pretemporada será un lujo para ellos, donde a cambio de pasar calor con esas máscaras, jugarán al despiste siendo una delicia para el espectador.
Las elecciones internas elevarán a bien seguro el nivel del festival, pero de momento, pocas propuestas se ven tan cerradas y pensadas como la noruega para Eurovisión 2022. Desde luego estos no son lobos con piel de cordero.