Croacia es otro de los países que ha querido pegar un giro de guión importante para Eurovisión 2019. De cara a Tel Aviv, la HRT ha rescatado del baúl de los recuerdos su mítica preselección, el 'Dora', la que para muchos era a finales de los noventa e inicio de los 2000 la mejor preselección de toda la zona adrática.
Hace años, bajo la imposición del idioma nativo en Eurovisión, y más arraigados a la balada clásica, el 'Dora' dejaba noches de verdadera calidad, las que parecen haberse diluido en la actualidad. Sin ser este 'Dora 2019' su mejor edición ni mucho menos, el gato al agua se lo ha llevado un jovencísimo Roko Blazevic, el que a sus diecisiete años representará a Croacia en Israel.
Gracias a su canción 'The dream', la que entremezcla inglés y croata, Blazevic, hijo tanto por parte de madre como de padre de cantantes afamados en el país, arrasaba obteniendo la mejor puntuación tanto de jurado como de televoto.
Enfundado en unas alas blancas, y derrochando calidad vocal de una manera más que estridente, el sueño de Roko se hacía realidad, siendo la apuesta decidida de una HRT a la que le escoció especialmente que Franka Batelic se quedara fuera de la final el año pasado en Lisboa. Habiendo sumado finales desde su última vuelta a Eurovisión tanto con Nina Kraljic en 2016, como con Jacques Houdek en 2017, Portugal fue una mancha en el historial croata que buscarán limpiar con la portentosa voz de Roko.
Una composición de Jacques Houdek
Roko Blazevic cuenta con un padrino de lujo en su proyecto eurovisivo. No es otro que Jacques Houdek, representante croata en Kiev 2017. Seguro que por el nombre no lo recuerde en exceso, pero si se lo describimos brevemente seguro que se acuerda de él.
Y es que Houdek fue aquel que interpretó 'My friend', esa canción a caballo entre el inglés y el italiano, que se cantaba a la vez con una voz grave y otra aguda ambas en voz del propio intérprete. Jugando con cámaras y visuales, semejante experimento terminó gustando en Europa, hasta el punto de meterse en la final y acabar decimotercero en la jornada del sábado.
Ahora, se apunta de nuevo al juego eurovisivo como compositor de 'The dream', una canción que a primera escucha ya sabes que es del bueno de Houdek. La canción, no es más que otra canción más de amor intensa, donde una relación de pareja imposible es llevada al extremo, considerándose ambos miembros ángeles de Dios, como predica la propia canción.
Ante tal suceso, Roko interpretaría la canción en el 'Dora' con unas alas blancas a juego con un traje blanco impoluto, sin duda un vestuario que tendrá que rectificar la HRT si no quiere ir directa al bottom.
¿Habrá mix de lenguas o no?
Desde que allá por 1999 la UER ofreció completa libertad a los países para cantar en el idioma que quisieran, casi todas las delegaciones apuestan por el inglés. De hecho, el caso de Croacia viene de lejos, ya que la podemos considerar la primera delegación en colocar palabras en inglés en el estribillo, allá por 1993 cuando aún el inglés era casi un delito en Eurovisión a menos que fueras Reino Unido o Irlanda.
De cara a 2019, de nuevo parece que han optado por la mezcla entre el croata y la lengua de Shakespeare. Siendo prácticamente toda la canción en inglés, Roko Blazevic se guarda el último puente y estribillo para el croata, en una decisión que creemos que no es del todo acertada.
La canción gana y mucho en croata, e incluso en inglés completamente luciría más que en esta mezcla un poco anárquica. Siendo la vuelta del Dora, y con ello de todo lo tradicional que rememora, qué mejor que llevar este 'The dream' íntegro en croata, diferenciándose de otras apuestas similares como la del anfitrión, Israel.
VALORACIÓN: Difícil, muy difícil (13/25)
Croacia no lleva una mala canción a Tel Aviv, solo creemos que no es cosa de su tiempo. Las baladas pretenciosas y de mucho grito hace tiempo que se quedaron atrás, y si bien las capacidades de Roko Blazevic son envidiables, más aún a su temprana edad, el concepto nos retrotrae directamente a los primeros noventa.
Si bien con Jacques Houdek les salió bien a los croatas, todo se debió a la novedad y excentricidad del intérprete, no tanto a una canción muy similar a otras. A falta de ver de qué manera plantean los croatas la puesta en escena (y subsanan esas alas tan poco estéticas), Croacia saldrá a buscar su puesto para el sábado en la segunda semifinal, la más competida en principio. Todo nos dice que la apuesta croata lo tendrá muy difícil para pasar del jueves.