En los meses previos al Festival de Eurovisión siempre existe el debate: ¿Qué es más beneficioso, sacar la canción con antelación o salir de las últimas? Depende del año la cosa cambia un poco. Si bien es verdad que una canción sacada con mucha antelación puede terminar quemándose antes del festival y terminar siendo pesada, también habrá gente que piense que a menos tiempo, menos promoción.
El año pasado, algo así pasaba con Francesco Gabbani. El representante italiano, aparecía con su 'Occidentali's Karma' a meses del festival, y siendo favoritísimo durante todo el tiempo previo, finalmente Salvador Sobral le quitaba la corona y acababa sexto. Pues bien, este año vamos por algo parecido.
Y es que si bien llevamos semanas hablando de que se nos avecinaba un festival en Lisboa más intimista y de canción de autor, ha tenido que llegar Israel para cambiarnos esa idea de un plumazo. Netta Barziliai y su canción 'Toy' nos ha traído lo opuesto a lo que hiciera Sobral en Kiev, y es ya la gran favorita. Una música movida, electrónica, con mensaje feminista y puesta en escena extravagante ha encandilado a media Europa. ¿Tel Aviv 2019? Esto es muy largo pero de momento los macabeos se colocan como gran favoritos.
Un método similar al de 'OT 2017'
Netta Barziliai es fruto de un talent show. A través del 'Hakokhav Haba 2018' (algo así como 'Nuevas estellas para Eurovisión'), un talent que lleva siendo cuatro años método de selección israelita para el festival, Netta se ha impuesto en el concurso, siendo la elegida para Lisboa. Mediante una colaboración entre la televisión pública israelita, IPBC, y la cadena privada Keshet, encargada de emitir el programa, Israel se suma a una candidatura ambiciosa luego incluso de prometer el año pasado que se retiraban del festival por problemas económicos.
La gran diferencia respecto a métodos de preselección de otros países o el propio 'OT 2017' es que la canción ha sido todo un secreto hasta el día de su salida al mercado. Como si de una selección interna se tratara, la televisión israelita ha dejado en manos de la audiencia el intérprete, mientras que la canción ha estado más que meditada de puertas para adentro. Contando para la composición con Doron Medaile, autor de otras apariciones en el festival israelitas como el 'Made of Stars' de 2016 o el 'Golden Boy' de 2015, 'Toy' ha sido el resultado de una intérprete polifacética y de una voz envidiable y las ganas de repuntar en el festival, luego de un resultado poco convincente el año pasado con IMRI, con el que acabaran en 23º posición.
Una canción dentro del #MeToo
Si bien 'Toy' se sale de todo lo esperado en un festival que se intuía sosegado como el de Lisboa, la propuesta israelita sí cumple con el mensaje social que muchos otros países han elegido para su candidatura. En este caso, Netta nos ofrece una canción guerrillera y empoderada, que entremezcla loops que resultan hasta cómicos con una base con el clásico soniquete israelita.
Con frases como "mujer nunca olvides que eres divina y son ellos los que se arrepentirán", o "no soy tu juguete, hombre estúpido", la canción aporta la dosis exacta de conciencia social y música que impresiona. Junto a una escenografía que imita la de una casa de muñecas y que promete ser muy cuidada, 'Toy' está más que preparada para no solo ser una canción sino por mensaje ser un himno. Tal y como está pasando en España con 'Lo Malo', en Israel apuestan por el empoderamiento, cosas que no hace más que alegrarnos.
Magia con sintetizadores
Para terminar de cuadrar la candidatura de Netta Barzilai, solo queda verla actuar en directo. La israelita es una maga de los sintetizadores, y aunque esto Eurovisión no lo permita, en el Hakokhav Haba ya demostró sus habilidades. Haciendo un mashup de canciones de reggaeton solo con su mesa de mezclas y sus sintetizadores, encandiló a todo el país de una manera poco vista hasta la fecha.
¿Y para el festival? Pues jugar con lo que hay. 'Toy' no se ha olvidado de sus loops, y entre su voz y las coristas fuera del escenario deberán cuadrar una actuación que suene lo más electrónico posible. Algo parecido le pasaría a JOWST, la apuesta noruega el año pasado, y supieron salvarlo y colarse en el top-10. Huyendo de mesas de mezclas y demás que quedan inservibles en el festival, el reto es grande pero el beneficio puede ser el micrófono de cristal.
Así que, ¿es justo todo el hype que estamos viviendo con Netta? Rotundamente sí. En un festival como el que se nos avecinaba, falto de canciones movidas y novedad, la propuesta israelita ha supuesto un soplo de aire fresco que parece decidida a no bajarse de la cabeza del certamen.