Tener poca trayectoria en el Festival de Eurovisión no tiene por qué estar reñido con tener éxito en el certamen. Un caso de estos es el de Azerbaiyán, una nación que aparecía por el mundo eurovisivo en 2007, año en el que su televisión, la Ictimai Televizija ingresaba en la UER como miembro.
Once años dan para mucho, incluso para convertirte en una de las delegaciones grandes del festival. Y es que los azeríes en sus diez apariciones en Eurovisión siempre han alcanzado la final del sábado, un dato desde luego imponente. Unido a esto, yendo a la hemeroteca se puede observar como Azerbaiyán acumula seis top-10, cuatro top-5 y una victoria, la que obtuvieran Eli & Nikki en 2011 con 'Running Scared'.
Con todos estos datos encima de la mesa, cada año supone un reto importante para el representante azerí, teniendo que mantener un récord tremendo. Para 2018, la responsabilidad ha caído en las manos de Aisel Mammadova, conocida cantante de jazz en su país que para esta ocasión defenderá 'X My Heart', un pop clásico para el festival compuesto y arreglado por nombres grandes en el mundo eurovisivo. ¿Tendremos una nueva final? Habrá que ir viéndolo.
El rendimiento va en caída
Mantener grandes resultados en Eurovisión año tras año está al alcance de muy pocos. Cada año, los estilos, las influencias y los gustos van cambiando, e ir acertando cada 365 días es algo complicado.
Algo así le está pasando a Azerbaiyán, una delegación que si bien sigue colándose entre los 26, son cuatro años sin alcanzar el top-10 que sí alcanzaran los seis años anteriores. El año pasado, de la mano de Dihaj y 'Skeletons', la delegación obtenía un decimocuarto puesto, y el reto para este año es mejorarlo.
Para conseguirlo, aparece 'X My Heart', una canción pop en una voz virtuosa como la de Aisel Mammadova. La canción, ha estado en manos de nombres reputados del festival como son Dimitri Kontopoulos y Tim Bran, ambos encargados de éxitos como 'City Lights', la apuesta belga del año pasado que acabara en el top-5. En una búsqueda amplia, de la que se ha rumoreado que los azeríes han solicitado diversas versiones en diferentes estudios, finalmente la canción se ha quedado en un tema fácil de escuchar, con un estribillo potente, y una imagen blanca, sencilla y familiar.
Un revamp que lo cambia todo
Una canción candidata a Eurovisión cambia mucho desde su lanzamiento. Casi siempre, se recurre a la fórmula del 'revamp', un fenómeno que no es más que ir puliendo la canción pese a haberla lanzado ya al mercado. Gracias a las primeras reacciones de la audiencia, las delegaciones suelen intentar añadir más instrumentación y aportar matices extra para hacer las canciones más redondas.
Con 'X My Heart', ha pasado esto. La canción aparecía primeramente con un 'lyric video' en la que se mostraba una canción más explosiva y acelerada que lo que finalmente ha sido. Casi un mes después, Azerbaiyán finalmente liberaba su videoclip. En él, grabado en Atenas, la canción ganaba en protagonismo vocal de Aisel, al mismo tiempo que se mostraba algo más lenta y sosegada, haciendo consigo que la delegación azerí fuera subiendo en las apuestas.
Respecto a la letra, 'X My Heart' es una canción más de amor, de unión y que defiende la fuerza del amor por encima de todo. Por la letra no destacará ni mucho menos la canción de Aisel, aunque sí es cierto que el estribillo es muy pegadizo e internacional, posiblemente lo mejor de la apuesta.
La final en el aire
Una vez repasada la candidatura y la canción, muchos os preguntaréis si todo este pack se será suficiente a Azerbaiyán para ganar la final. La respuesta es complicada. En la actualidad, los azeríes se posicionan en torno al puesto 25 en las clasificaciones de las casas de apuestas de pago, un dato que sí lo sitúan dentro de los 26 que entran en la final, aunque viendo las semifinales la cosa cambia mucho.
Y es que Aisel Mammadova tendrá que defender 'X My Heart' en la temible primera semifinal del martes. Con un puesto en la final más que cotizado, Finlandia, Israel, Chipre o Grecia ofrecerán en la misma noche una fórmula parecida a la azerí: la de la voz femenina carismática. Con todo esto, será prácticamente el televoto el encargado de la decisión final, junto a la disposición del directo y la puesta en escena, algo que históricamente se le ha dado muy bien a Azerbaiyán.
Estar o no será la solución. Lo cierto es que este año no sorprendería a nadie ver a Aisel fuera de la final, pero sí sería sorprendente vista la historia de la delegación de Azerbaiyán. En Lisboa conoceremos el veredicto final.