La familia de Charlie Gard se ha mostrado completamente desolada después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos haya ordenado retirar el soporte que mantiene al pequeño con vida.
Sus padres tenían la esperanza de probar con él un tratamiento experimental en Estados Unidos que permitiese salvar su vida, pero la Justicia británica consideró que este hecho únicamente "agravaría el sufrimiento del menor" y ordenó de manera forzosa la eutanasia.
Los padres mantuvieron su postura y terminaron acudiendo al Tribunal Europeo de Dechos Humanos con el fin de salvar su vida. Ahora, han visto como el máximo órgano judicial deniega sus peticiones y avala la postura del juez.
El pequeño, de diez meses, padece una enfermedad genética que le ha mantenido en un hospital ingresado durante toda su existencia. La Justicia Europea, ahora, considera que "no existen posibilidades de éxito" con los tratamientos experimentales y que todo ello "sólo causaría a Charlie aún más daño".
Ahora, los padres afrontan con mucha tristeza esta situación, ya que no tienen más vías para recurrir la decisión del juez, y únicamente tienen la posibilidad de esperar la desconexión que acabará definitivamente con la vida de su hijo.
"Quiero dar las gracias a los padres de Charlie por su valiente y digna campaña en nombre de su bebé y por su total dedicación a su maravilloso niño desde el día en que nació", ha afirmado el magistrado como señal de respeto ante los apdres.
Un millón y medio de recaudación
Los padres habían recaudado a través de internet un total de un millón y medio de euros para salvar la vida de su retoño, que padece un síndrome de agotamiento mitocondrial. Este hecho llevó a que necesitase estar conectado 24 horas diarias a una serie de máquinas para poder sobrevivir, dispositivos de los que será desconectado durante las próximas jornadas tras la decisión judicial.
El hospital comulga con la decisión judicial y afirman que el tratamiento experimental no tenía niguna posibilidad de éxito: "Nunca es fácil cuando la opinión médica y judicial va en contra de los deseos de los padres, pero nuestra primera responsabilidad como hospital es la de hacer prevalecer los derechos del niño".
Una noticia que ha conmocionado a todo Reino Unido y que deja aún patente el debate que existe en nuestra sociedad en torno a la aprobación y aplicación de la eutanasia.