Manuela Chavero desapareció de su casa el 5 de julio de 2016 en la localidad de Monesterio, en Badajoz. No se llevó llaves, ni documentación, ni el teléfono móvil, y la televisión y la luz de la casa estaban encendidas. Tenía dos hijos, quienes en el momento de su desaparición se encontraban con su expareja.
Cuatro años después, Emilia Chavero, hermana de la desaparecido, ha recibido una carta anónima que entregó a los investigadres en la que se apuntaba a un vecino del pueblo, Eugenio Delgado, que durante la investogación ya se configuró como uno de los principales sospechosos.
Otra de las pistas que fue determinante para la detención del joven la aportó uno de los vecinos del pueblo de Badajoz. Según recoge el medio local Hoy, recordó que Eugenio D.H. había cambiado la tapicería de su coche tan solo unos días después de la extraña desaparición de Chavero.
El joven de 28 años fue detenido en la tarde del jueves 17 de agosto y en el interrogatoio acabaría confesando lo que sucedió con Manuela Chavero cuatro años atrás. Según su versión, la mujer perdió la vida de manera accidental y él decidió enterrarla en una finca que había alquilado. Efectivamente, en el terreno señalado por el detenido han aparecido restos óseos que ya están siendo analizados para su identificación en el Instituto de Medicina Legal.
Cabe destacar que los pocos amigos de la infancia que tenía Eugenio D.H lo describían como un hombre "alérgico a las mujeres" pero a la vez "obsesionado con ellas".
Pasadas las doce de la noche, en la madrugada del sábado al domingo, las autoridades trasladaron al detenido hasta su hogar, a escasos 20 metros del de Chavero, para comenzar la reconstrucción de aquella fatídica noche. El joven, que vestía pantalón corto y camiseta y que llevaba la cabeza descubierta, fue recibido con gritos de "asesino" por algunos de los curiosos que estaban detrás del cordón policial.
Durante unas seis horas, Eugenio D.H. ha tenido que describir al detalle lo que sucedió aquel 5 de julio de 2016. Según narra La Razón, tras la muerte de la mujer, el hombre, que en aquel entonces tenía 24 años, trasladó el cuerpo ya sin vida hasta la finca de La Hesa que había alquilado a un ganadero y donde cavó la tumba. Excavó la fosa con su tractor para después enterrar el cuerpo de Manuela Chavero envuelto en una sábana.
A disposición judicial
La Guardia Civil ha apurado así las 72 horas máximas establecidas por ley para realizar pesquisas de cara al esclarecimiento de los hechos. Eugenio D.H., después de haber llevado a cabo la reconstrucción, pasará este mismo domingo a disposición judicial.
La investigación ha sido llevada a cabo por la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil junto a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Badajoz y está dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Zafra (Badajoz).
