Probablemente ya habréis oído hablar de Eugenia Cooney, una youtuber que se ha hecho famosa no solo por el contenido de sus vídeos, sino también por su notable delgadez. Pese a que ella lleva mucho tiempo asegurando que su estado físico es algo natural en ella, en internet han puesto en duda constantemente que eso sea así, aseverando que Cooney sufre anorexia.
Si bien es cierto que la delgadez no tiene por qué estar relacionada con ningún trastorno alimentario, también es verdad que el estado físico de Cooney es preocupante. No solo por su salud (que también), sino por la imagen que pueden estar recibiendo todos los jóvenes que ven sus vídeos. Se la ha acusado de ser una "mala influencia", y por eso se pidió, mediante una solicitud en Change.org, que la obligaran a abandonar YouTube. Y razón no les falta a aquellos que sugieren que es una mala influencia; no lo es por su contenido, ni mucho menos, pero sí por la imagen que da.
Cooney está normalizando una delgadez que va mucho más allá de los extremos saludables y que puede acabar siendo extremadamente perjudicial para aquellos adolescentes, o incluso niños, que sufran cualquier tipo de trastorno alimentario. Porque verán como saludable algo que no lo es y podría empujarles en la dirección equivocada pese a que no fuera su intención.
Cooney responde mediante un vídeo a los ataques
La youtuber ha subido un vídeo a la plataforma, explicando qué opina respecto a toda esta situación. "Hay mucha gente en Internet que me odia ahora mismo, que piensa que soy mala persona. Creen que estoy muy delgada, que tengo "un problema"; dicen que soy una mala influencia para las niñas", explica. No obstante, ella no está de acuerdo, ni mucho menos, puesto que asegura que no ha animado a nadie a que se parezca a ella en ningún momento. No se ha mostrado como ejemplo abiertamente, pero sí que debería comprender que es una imagen pública y habrá muchos jóvenes, sobre todo niñas, que la acaben tomando como tal.
Este es el tipo de cuerpo que siempre he tenido, y eso no quiere decir que lo tengáis que tener también vosotros
"Solo quiero deciros que estoy bien, que no me voy a morir", ha explicado. "Llevo mucho tiempo subiendo vídeos a YouTube, y nadie se ha preocupado por mi cuerpo hasta ahora", asegura. Sí es cierto que siempre ha habido comentarios al respecto, porque la gente siempre opina, pero no había habido ningún movimiento tan fuerte como el que se está dando ahora mismo, quizás porque es ahora cuando es más conocida.
Cooney ha explicado que se siente totalmente discriminada, porque se la está ofendiendo por su aspecto físico. "No puedo evitar pensar en todo lo que se está hablando. Creo que si prohíbes a alguien por estar muy delgado, lo mismo deberían hacer con aquellos con sobrepeso, u otros que no tienen un estilo de vida sano. No creo que nadie debiera ser prohibido en YouTube solo por su aspecto físico", se explica ella en el vídeo. No obstante, su comparación no tiene realmente mucho sentido. Sí tiene razón en que ni el sobrepeso ni la delgadez son síntoma de ningún tipo de enfermedad mental, y en que no se le debería prohibir a nadie emitir vídeos simplemente por su físico, pero es que las campañas que piden que deje de subir contenido a YouTube no se basan simplemente en su físico. Explican que su físico, su extrema delgadez (ya fuera de todo patrón saludable, sufra o no sufra anorexia) podría provocar que personas que sufran anorexia, o que estén en una edad un poco complicada, tomen ese cuerpo como meta o como modelo a seguir. Y si bien puede que ella esté así por naturaleza (aunque fotos de hace años demuestran lo contrario), no se debería sentar ese canon como algo a seguir.
"Sería una historia completamente diferente si viniese aquí y os dijese que deberíais perder peso, o pareceros a mí (...). Pero nunca he intentado hacer nada de eso", explica Cooney. "Lo que os he dicho cada vez que han salido este tipo de temas es que seáis vosotros mismos, que estéis felices con vosotros mismos y que sepáis que sois bellas personas". Sus palabras son, desde luego, muy hermosas; pero eso no quita que normalizando su imagen, y mostrándola como algo saludable (como ella hace al afirmar que es así por naturaleza), puede hacer mucho daño a sus seguidores.
Independientemente de que ella quiera o no, es un modelo a seguir para muchas niñas, aunque no termine de comprenderlo. "Es como si alguien viese a otra persona con otro color de piel, y dijera "Vale, me gusta esta persona, así que quiero tener su color de piel"; sé que no es un buen ejemplo pero es que, si piensas así, la gente puede verse influenciada por cualquier cosa", ha señalado ella.
El debate continúa estando abierto, y Eugenia Cooney continúa subiendo vídeos a YouTube. Habrá que ver cómo evoluciona todo esto, y en qué acaba finalmente. Mientras tanto, ¿qué pensáis vosotros? ¿Se debería prohibir que Cooney subiera contenido?