¿Cuántas veces te ha etiquetado la pesada de tu amiga con la que sales una vez al año en una foto en la que sales borracho y que no quieres que vea todo tu Facebook? Pues cuidado si eres la amiga pesada, porque hacer algo así podría llevarte a la cárcel. Al menos, si había una orden de alejamiento interpuesta contra ti.
María Gonzalez, de Nueva York, podría entrar un año en prisión por haber publicado en su muro de Facebook un mensaje en el que etiquetaba a su excuñada, Maribel Calderón (sí, los nombres de telenovela ayudan mucho a ambientar la historia). Entre otras perlas, le dedicaba insultos como "estúpida" y palabras como "tu familia y tú dais pena".
Lo que podría parecer una insignificante publicación se convertiría en la violación de una orden de alojamiento. María tenía prohibido contactar de cualquier manera con Maribel, según dictaba la sentencia, ya fuera "por correo, teléfono, e-mail, mensaje de contestador o cualquier otro tipo de medio electrónico o no". En realidad, visto así, parece bastante obvio que María no tenía que haber etiquetado a su excuñada en esa publicación, aunque su abogado defiende que no tenía "específicamente prohibido la comunicación por Facebook". Qué va a decir el hombre.
La notificación en el móvil, clave agravante
La Corte del Condado de Westchester no lo ve de la misma manera que el abogado, especialmente por el hecho de que cuando eres etiquetado recibes un aviso en el teléfono móvil. Considera que "los alegatos de que María contactó a la víctima al etiquetarla en una publicación de Facebook, por la cual la víctima fue notificada, son suficientes para establecer la violación de la orden de protección".
Anteriormente, en 2014, la Corte de Apelaciones de Nueva York estableció que los mensajes de Facebook son similares a un e-mail, por lo que se consideran un tipo de comunicación por medio electrónico.
Un hombre violó su orden de alojamiento por darle a 'me gusta' en el Facebook de su exnovia
No es la primera vez que una orden de alojamiento se quebranta a través de Facebook. En agosto de 2015 Justin Bellanco fue detenido por el mismo delito, después de haberse dedicado a darle a 'me gusta' en el Facebook de su exnovia, April Holland. Algo comprensible dado que la orden se interpuso tras amenazarla con "dispararle a la rodilla para poder verla sufrir" y que el número de veces que pulsó el botón de 'like' fue de 22. Un comportamiento obsesivo, sin duda.
Para poder salir de prisión Justin tuvo que pagar una fianza de 5.000 dólares, incluso aunque alegara desconocer que un 'me gusta' podía ser interpretado como una violación de la orden de alejamiento. Ya lo aprendimos con Fotolog y las primeras redes sociales: lo que se hace en Internet tiene consecuencias en la vida real.