El enfrentamiento entre Cataluña y España suma un nuevo aliado en favor de los independentistas. El grupo terrorista ETA ha justificado a través de un comunicado en el diario Gara la hoja de ruta de desafío a la ley emprendida por la Generalitat que encabezan Carles Puigdemont y su vicepresidente Oriol Junqueras. Para la banda, el actual régimen político que tiene España ha obligado a que se tome el camino de la independencia para "lograr acceder a la democracia".
La organización que anunció el cese de la violencia en 2011 pero que aún no se ha disuelto del todo, ha asemejado el Estado con una cárcel que oprime a los pueblos de España. Asimismo, la banda critica la actuación policial, los registros y las detenciones ocurridas en Cataluña para impedir el referéndum ilegal del 1 de octubre.
El comunicado hace alusión a los "derechos civiles y políticos" de los ciudadanos y asegura que se ha desmantelado el autogobierno en Cataluña. El grupo terrorista, que llegó a asesinar a 829 personas -858 según la Asociación de las Víctimas del Terroristmo (AVT)- desde que cometiera en 1960 su primer atentado con víctima mortal, ha izado la bandera de los derechos de la ciudadanía como si, en realidad, tuviera alguna autoridad moral para reclamarlos.
Reniega del protagonismo
El texto publicado en Gara continúa haciendo alusiones a los pactos realizados entre el lehendakari Urkullu con el PNV a la cabeza con el Partido Popular (PP) para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2017. La organización cuestiona el papel jugado por Euskadi en estos acuerdos y asegura que la brecha "entre Euskal Herria y España" es ahora más grande que nunca, olvidándose de mencionar los beneficios alcanzados para el País Vasco gracias a los acuerdos presupuestarios.
Asimismo, tras el protagonismo cobrado en las últimas décadas debido a los centenares de asesinatos cometidos a sangre fría, ETA se rehúsa a ser "un agente principal" del proceso de independentismo que, según ellos, debe vivir Euskadi. La banda anhela un procedimiento de ruptura con el "régimen español" como el que está viviendo Cataluña.
Según la Policía, tras el anuncio de 2011 en el que aseguraban cesar su actividad y la entrega de parte de su armamento, la organización cuenta a día de hoy con unos pocos miembros. Todos los partidos vascos, a excepción de EH Bildu, han exigido su disolución definitiva.