La emancipación de la mujer es más o menos reciente y aún son muchos los países en los que continúa sometida a la figura masculina. Aunque en ninguno existe aún una igualdad plena con problemáticas como la violenca de género o la brecha salarial, el feminismo continúa luchando por alcanzarla a pesar de que vivimos un tiempo de involución.
Uno de los ejemplos más claros es el de Hungría, donde tras cercenar los derecho sy el reconocimiento del colectivo LGTBI, ha puesto a las mujeres como nuevo objetivo señalando los "problemas" derivados de que ellas tengan un alto nivel educativo.
Bajo el título '¿Fenómeno de educación rosado en Hungría?', a Oficina Nacional de Auditoría de Hungría ha elaborado un informe en el que alerta de los riesgos económicos y demográficos que tendría para el país un número elevado de mujeres con formación universitaria.
"La alta presencia de las mujeres en la enseñanza superior puede causar problemas demográficos, dificultando la búsqueda de pareja", apunta el documento.
Por otra parte asegura que en la enseñanza se da más valor a los "atributos femeninos" que a las "capacidades masculinas", lo que, aseguran, puede a su vez provocar problemas en los hombres.
Concretamente, en el informe se expresa que "la valoración de los atributos masculinos como menos importantes puede causar problemas mentales y de comportamiento en los varones, que así no pueden desarrollar de forma óptima sus capacidades especiales", y se afirma al mismo tiempo que la sobrevaloración de las capacidades femeninas y la infravaloración de las de éstos puede causar problemas de competitividad en el país.
En este sentido, lo que destacan como "atributos femeninos más valorados" en los centros de enseñanza son, entre otros, "la madurez emocional y social, diligencia, obediencia, la tolerancia de la monotonía, la buena expresión oral y escrita".
Sexista y machista
Tras difundirse el estudio las reacciones no se han hecho esperar, con múltiples voces denunciándolo y catalogándolo de sexista y machista, además de falto de total sentido al considerar que algo tan importante como que las mujeres tengan opción de recibir formación universitaria y posean un alto nivel educativo pueda generar problema alguno.
Este informe se ajusta a la política del del gobierno del ultranacionalista Viktor Orbán sobre los valores de la familia y la sociedad en general. Después de haber incluido en la constitución del país en 2011 que la familia es la unión de un hombre y una mujer, en la que se basa la sociedad, el Gobierno húngaro poco ha hecho por la igualdad entre hombres y mujeres.
Según un estudio de 2019 del Instituto Europeo de la Igualdad de Género (EIGE), Hungría se sitúa por debajo del promedio de la Unión Europea (UE) en lo que se refiere a la igualdad de género, sea en el número de mujeres en altos cargos, en la salud o en cuanto al nivel de los ingresos.