La mayoría de los catalanes apuestan por regresar a la vía autonomista y mantenerse en España con el mismo encaje territorial que mantienen en la actualidad. Esa es la conclusión a la que llega un estudio del CEO (Centro d'Estudis d'Opinió), que evidencia un duro golpe al procés y refuerza el giro de timón de fuerzas como ERC.
Entre las posibles vías planteadas, el 36,3% de la población catalana apuesta por mantenerse como una Comunidad Autónoma más. Detrás se encuentran "un Estado independiente" (32,9%) y "un Estado dentro de una España federal" (19,4%). Tan solo un 6,6% quieren que se convierta en mera "región dentro de España", es decir, en un estado más centralizado; y otro 4,8% no sabe o no contesta.
Los datos de este sondeo encargado por el gobierno autonómico mantienen la senda de apoyos en torno a la secesión de Cataluña del resto de España. Las personas que apuestan por esta vía bajan ahora al 40,8% frente al 48,7% del pasado mes de octubre, es decir, una caída que ronda los ocho puntos en un período superior a tres meses.
El apoyo a mantener Cataluña como Comunidad Autónoma no registraba estos valores desde el año 2012, época en la que el Govern de Artur Mas comenzó a enarbolar el discurso independentista. Desde aquella época, el apoyo a la ruptura imperaba en estos estudios y, de hecho, la diferencia llegó a ser abismal en algunas épocas como 2013: un 48,5% reclamaba un Estado independiente y un 18,6% la autonomía.
La DUI y la respuesta del independentismo
En este giro de timón parece intervenir la hoja de ruta recogida en el informe EnfoCATs intervenido por la Guardia Civil. En el escrito, las fuerzas secesionistas apostaban por iniciar una política para ganar apoyo social, en la que se explicitaban algunas vías especialmente polémicas. Por otro lado, la proclamación de la DUI llevó a la pérdida de autogobierno que se había previsto desde Moncloa y desde los propios servicios jurídicos de la cámara autonómica.
Además, gran parte de los manifestantesque se vieron envueltos en problemas judiciales durante las manifestaciones independentistas, vieron cómo Puigdemont huía a Bruselas para terminar residiendo en una mansión de Waterloo.
Precisamente, todo el desarrollo de los acontecimientos fue paralelo a la constante pérdida de apoyos sociales que han llevado a ERC (partido más movilizado por la causa) a recuperar una postura más moderada.
Ganar autonomía pero manteniendo el actual modelo
La apuesta por mantener la Comunidad Autónoma es la preferida entre los catalanes, aunque también se evidencia un deseo de profundizar en las estructuras de autogobierno, tal y como han relatado el 60% de los entrevistados. Frente a esa opción, el 23% considera óptimo el actual nivel de descentralización y el 8,5% considera que existe demasiada autonomía.
En cuanto al sentimiento de pertenencia, la mayoría afirma que se siente "tan catalán como español" (41%), "solo catalán" (21,7%) o "más catalán que español" (18,6%). Frente a estos resultados, solo el 8% se considera "solo español" y el 7,6% "más español que catalán".
Por tanto, el independentismo comienza a perder fuerza a medida que la aplicación del artículo 155 de la Constitución continúa en marcha.