Uno de cada tres productos alimentarios vendidos como gambas, langostinos o parecidos no se corresponden realmente con su etiqueta, según revela un estudio de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
La conclusión se ha realizado tras comparar el ADN de las especies reales con las declaradas en las muestras obtenidas en los comercios de Madrid y Toledo. Se trata de productos congelados en supermercados, pero no afecta a los frescos. Se ha detectado en gambas, langostinos, cigalas, camarones y carabineros.
Análisis de muestras
El estudio, publicado en Journal of the Science Food and Agriculture, los investigadores analizaron el ADN de 95 muestras obtenidas en Madrid y Toledo a partir de 55 productos (congelados, frescos o hervidos) de diferentes procedencias (supermercados, hipermercados o pescaderías).
Los investigadores compararon las especies reales, verificadas por ADN, con las teóricas, que aparecían en la etiqueta. Pudieron comprobar que 19 tenían grandes diferencias a las declaradas.
Los crustáceos de la familia Penaeoidea como los citados anteriormente se encuentran entre los productos acuáticos más consumidos comercialmente en todo el mundo.
Otra de las conclusiones del trabajo es que en los productos de los océanos Pacífico e Índico es más común el etiquetado incorrecto que en los del Atlántico. En los productos de acuicultura no se encontraron etiquetados incorrectos, como tampoco se hallaron diferencias por precios.