'Te presento a mi mejor amigo', desde ahora esta frase no es más que una mentira. Según un estudio elaborado por la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos, la amistad entre hombres y mujeres es un imposible.
El informe 'Benefit or burden? Attraction in cross-sex friendship' ('¿Beneficio o carga? La atracción en la amistad entre sexos') detalla como en una relación de amistad una de las partes siempre acaba desarrollando un sentimiento sexual por la otra persona.
Según Abril Bleske-Rechek, psicóloga encargada de dirigir el estudio, la mujeres y los hombres tienen una percepción diferente de los mensajes que reciben del sexo opuesto. Generalmente, son los hombres los que tergiversan las señales de las mujeres, que malinterpretan lo que ellas entienden como un mero gesto amistoso.
El estudio, publicado en el Journal of Social and Personal, ha examinado la amistad entre personas del sexo opuesto tomando como muestra la relación entre casi un centenar de universitarios. Para llevar a cabo la investigación, preguntaron a los participantes; primero por separado y luego delante de su compañero, qué nivel de atracción sentían por este: "ninguna atracción", "atracción moderada" y "atracción extrema". Además, durante la fase de estudio, tuvieron en cuenta diversos factores, como la manera en la que se habían conocido, cuanto tiempo llevaban de relación y el grado de las experiencias emocionales compartidas.
Conclusiones del estudio
Según la investigación, son los hombres los que tienden a desarrollar una atracción sexual por sus amigas, teniendo además la sensación de que el sentimiento es correspondido.
Para ejemplificar la teoría utilizaron el hipotético suceso en el que un hombre le presta la chaqueta a una mujer cuando hace frío. Según explican, mientras ella tan solo está interpretando un gesto de amabilidad, ellos están enviando señales sexuales.
Como excepción, se encuentran los casos en los que una o las dos partes tienen una relación sentimental asentada. En esta situación no habría malentendidos entre las partes.
La generación de los incapaces
Michael Nast en su libro "La generación de los incapaces, o Sin compromisos", defendía la misma hipótesis que el estudio, aunque sin base científica.
Sin embargo, la máxima que expone este autor alemán es mucho más controvertida que las defendidas por la investigación anterior: "Hombres y mujeres pueden ser amigos, solo si el otro es un cardo". La síntesis de la idea puede ser algo escandalosa, pero desarrollada encuentra más sentido: "La amistad entre personas del mismo sexo solo es posible cuando se suprime la sexualidad, cuando ninguno de los dos tiene esperanzas de mantener una relación amorosa".
De todo esto sacamos una grave consecuencia, tendremos que repensarnos las frases típicas para poder dejar a alguien, ya que no podremos usar el mítico 'podemos ser amigos'. Bueno, siempre nos quedará el básico 'no eres tú soy yo'.
