Ciencia es una palabra que viene del latín, cuyo significado es 'conocimiento'. La mayoría de las veces, la rama científica centra sus investigaciones en fenómenos poco terrenales y causas privadas que solo benefician a las grandes multinacionales,como la exploración espacial o la búsqueda de elementos que no sean perjudiciales para el medio ambiente. Sin embargo, esta vez la ciencia ha cumplido su cometido y ha revelado algo más relevante e internacional que los papeles de Panamá: gracias a las matemáticas, sabemos lo que debe durar un polvo para que sea perfecto. ¿O es que acaso el sexo no es un lenguaje universal?
Aunque es cierto que cada persona es un mundo y que cada coito depende de la situación, un affaire entre dos personas debería durar de media 5 minutos y 40 segundos. Así lo afirma el Doctor Brendan Zietsch de la Universidad de Queensland en un estudio con una muestra de 500 parejas a las que se facilitó un cronómetro para estimar la duración de sus relaciones sexuales. Hasta que la ciencia no se ha pronunciado, hemos estado echando polvos sin saber.
Un polvo largo equivale a 88 polvos cortos
Realmente, Zietsch no tuvo en cuenta los preliminares ni el poscoito, el tiempo comenzaba a correr justo en el momento en el que se iniciaba la penetración. Para ello, los participantes del estudio tenían que activar el cronómetro en el momento exacto en el que se encendía la mecha de los fuegos artificiales, como bello sinónimo y eufemismo de los juegos de cama mayores.
Aunque puedan parecer pocos los casi 6 minutos de duración, según el estudio de Brendan Zietsch aunque los más placenteros se encuentran en esa cifra, las relaciones sexuales pueden alargarse desde los 33 segundos hasta los 44 minutos. Haciendo cálculos, por uno de los más largos podrías echar 88 de los más cortos.
El estudio también destruye algunos mitos del sexo, y afirma por ejemplo que el uso del condón o tener el pene circuncidado no retrasan ni adelantan el momento de llegar al orgasmo. También afirma que las parejas que son más mayores disfrutan menos de las relaciones sexuales y apenas practican sexo. La nacionalidad no es relevante a no ser que seas de Turquía, donde tu sexo durará menos, unos 4 minutos y 10 segundos. En Dinamarca, Reino Unido, Estados Unidos y España, duramos más.
¿Por qué no eyaculamos y ya?
A colación del estudio, Zietsch se hizo esta pregunta y encontró su respuesta en la evolución del ser humano. El único objetivo biológico del acto sexual es introducir el esperma dentro de la vagina. Entonces, ¿por qué no se podría eyacular introduciendo el pene una sola vez? A pesar de que algunas personas sí que son capaces de hacerlo y de hecho sufren por ello, en la mayoría de los casos el pene tiene que salir y entrar del orificio en el que se encuentre para llegar a eyacular.
Es la propia forma del pene la que impide que esto sea posible, tal y como concluyó un estudio en 2003. Un grupo de investigadores usaron vaginas, penes y esperma artificial y afirmaron que la penetración repetida se concebía como necesaria porque la función anatómica del pene, además de fecundar, es la de retirar el semen que haya podido eyacular otro hombre en el interior de la vagina, para así ser él quien se reproduzca. Nos gustaría dar una explicación más romántica y menos heteropatriarcal, pero es lo que hay.