Si pensásemos en una de las enfermedades más temidas del siglo XXI probablemente sería el alzhéimer. Este tipo de demencia senil es un trastorno neurodegenerativo que se caracteriza por la pérdida progresiva de memoria y de otras facultades mentales. Por esta dura cualidad se dice que es una dolencia más dura para los familiares que para quien la padece.
Desgraciadamente y aunque la ciencia intenta dar con una solución, aún está considerada como un tipo de enfermedad incurable y terminal. A pesar de ello, si se han encontrado remedios para frenar sus efectos y controlarlos, como terapias basadas en la música, el arte o ejercicios de lógica.
Japón es uno de los países que más lucha contra esta enfermedad, ya que de los 4,6 millones de habitantes que sufrían demencia senil en el país, el 70% padecía de alzhéimer, según datos de 2012. Además, la población japonesa está experimentando un cambio demográfico muy drástico, al registrar ínfimos índices de natalidad y altos porcentajes de población envejecida, lo que le convierte en un país propenso a incrementar las cifras de alzhéimer.
Tanto la comunidad científica como médica están destinando sus mayores esfuerzos a buscar un remedio. La solidaridad de la sociedad japonesa es un ideal bastante extendido en el mundo, y haciendo gala de ello, las empresas niponas también han querido contribuir a encontrar una cura para paliar el problema. Kirin, una compañía de bebidas, ha realizado un estudio, junto a la Universidad de Tokio y la Universidad Gakushuin, que ha demostrado que un componente de la cerveza puede ayudar a frenar el alzhéimer.
Al parecer la clave está en los ácidos iso-alfa de la cerveza, que se generan cuando el lúpulo se calienta para producir cerveza. Esta sustancia contribuye a frenar el péptido beta-amiloide, una sustancia que se acumula cuando el cerebro envejece, causando varios problemas. Por lo tanto, una dieta rica en lúpulo ayuda a mantener los aminoácidos que causan alzhéimer en unos niveles más bajos. Esto no quiere decir que haya que atiborrarse de cerveza, ya que una ingesta en medidas desproporcionadas puede ser perjudicial para el organismo.
Por el momento el estudio ha sido realizado únicamente en ratones de laboratorio, que mostraron mejores habilidades cognitivas con ácidos iso-alfa que el resto de los animales de control.
Para los detractores de la cerveza o del alcohol, aunque la cerveza sea el alimento más conocido con lúpulo, cualquier otro comestible caliente en el que esté presente será beneficioso para frenar el alzhéimer, incluida la cerveza sin.