Ay, el streaming. Hemos dejado de vivir en directo, ahora preferimos el diferido, a la carta, cuando queramos y tengamos tiempo. Netflix, HBO, y otros servicios de series y películas streaming se han instalado en nuestra casa y ya no nos queremos separar de ellos. Cada vez más y más gente se une a estas plataformas, pues los servicios gratuitos (e ilegales) cuando les coges cariño, desaparecen. Además, que la publicidad indeseada al final acaba cansando y más cuando descubres Netflix y ves que hay más mundo del "chicas calientes te esperan". Se supera chicos.
El caso es que nuestro amor a la pantalla desde el surgimiento de estas plataformas está haciendo que perdamos amigos. Bueno, a lo mejor me he pasado un poco, pero, ¿alguna vez les has mentido porque te quedaban dos capítulos para acabar la serie que estabas viendo? Hay prioridades. Y más cuando son esas series en las que pierdes la noción del tiempo. Empiezas con el primer capítulo a las 10 de la noche y cuando te quieres dar cuenta está amaneciendo. Ojalá pasara igual con los estudios, sacaríamos todos sobresalientes. Pero no se da el caso.
Es que este plan de sábado, de domingo, o de lunes si te lo propones, no tiene nada que envidiar a dar una vueltecita con los amigos. Te preparas tus palomitas, te coges la manta, te acurrucas en el sofá y tienes una larga lista de opciones a tu alcance para sumergirte en las series y aislarte de las presiones sociales por un tiempo. Suena bien. Pero si suena tan bien, ¿por qué no decimos lo que realmente estamos haciendo? Si lo hacemos todos. Según Netflix, nos hemos convertido en mentirosos, pues más del 50% de los jóvenes dice a sus amigos que "están ocupados" cuando en realidad se quedarán en casa viendo la televisión. Y no os culpamos ni juzgamos.
El problema incrementa cuando no solo mentimos a nuestros amigos sino que también engañamos a nuestra pareja. Sí, me refiero a esas series que "solo debes ver con tu pareja", pero que el "mono" hace que continúes viendo los capítulos a escondidas. Algunos lo consideran hasta una infidelidad, así que se prefiere llevar en secreto y luego hacerse el sorprendido o la sorprendida cuando están con tu pareja.
Más jóvenes, más mentirosos
Asimismo, el estudio también confirma que los jóvenes que se encuentran entre los 18 y los 24 son los más mentirosos. Ellos son los más "enganchados", tanto que fingen tener mil y una responsabilidades cuando en realidad a veces se delatan con un "instastories" de la pantalla de su ordenador. Os pillamos.
Aunque tampoco os estamos descubriendo ninguna novedad. Es una adicción. Una vez que empiezas una temporada tienes la necesidad de acabarla. Da igual que no te haya gustado el primer capítulo, piensas que el segundo te gustará, y si no el tercero, y cuando te quieres dar cuenta te has engullido una temporada de 14 capítulo en tres días. A tu alrededor, eso sí, tienes la habitación hecha un desastre, y algunos WhatsApps esperando ser respondidos.
Ahora bien, a pesar de que todos amamos nuestro ratito de manta y series, ahora que empieza a verse el sol, no está mal que respondas esos mensajes y salgas a que los rayitos alcancen tu piel. Que el mundo real, a veces, es mejor que el ficticio y te puede sorprender.
