Sean cuales sean las motivaciones por las que luchas contra el cambio climático, un estudio da una razón más para quiénes viven dándole gran importancia al tamaño del pene. Si le das una patada a una piedra, saldrán setecientos estudios científicos (o, en la mayoría de ocasiones, pseudocientíficos) sobre cualquier tema. Ahora, un nuevo estudio revela que la contaminación podría causar el encogimiento del pene.
La doctora y epidemióloga Shanna Swan ha publicado un libro, 'Count Down', donde argumenta que la época moderna y postindustrial está alterando el desarrollo de los aparatos reproductivos humanos, amenazando al futuro de la especie. En este libro, relaciona la longitud del pene con la polución industrial. Según Swan, la contaminación viene de la mano de mayores tasas de disfunción eréctil y de un aumento de población con penes pequeños.
Según redacta Swan, la fertilidad se ha reducido en los últimos años a causa de los químicos que hay en el medioambiente, que provoca una serie de anomalías hormonales. Además, asegura que "los bebés ahora llegan al mundo ya contaminados por las sustancias que absorben en el útero". Según la autora, los bebés ya nacen con malformaciones genitales y, además, con el pene más pequeño. Esto podría ser a causa de los ftalamos, un químico que puede verse en los detergentes, cosméticos, juguetes y otros productos.
El futuro está en la reproducción asistida
Además, otro estudio ya advirtió en 2017 que la cantidad de esperma de los individuos se ha reducido en un 59% en los últimos cincuenta años a causa de la contaminación, según las muestras de unos 45.000 hombres sanos. "El mundo moderno está amenazando a la cantidad de espermatozoides y podría afectar al desarrollo reproductivo, poniendo en peligro la humanidad", alerta Swan.
Además, la doctora advierte para The Guardian que "es posible que la mayoría de parejas deban acudir a la reproducción asistida para 2045", porque afirma que la cantidad de espermatozoides vivos en el esperma será de cero. Habrá que esperar a las próximas décadas a ver cómo evoluciona, por una parte, la fertilidad de ser humano y, por la otra, el tamaño de los penes.