Yi-Fei Chen, una joven taiwanesa, ha diseñado un arma metafórica que recoge las lágrimas, las congela y las dispara. Con ella pretende representar su lucha personal para decir lo que realmente piensa.
La chica estaba estudiando un máster de diseño en Países Bajos cuando se dio cuenta de que no sabía enfrentarse a los profesores por culpa de las normas tan estrictas que había vivido de pequeña. En Taiwán le habían enseñado que era de mala educación llevar la contraria a los profesores.
Un arma que recoge tus lagrimas, las congela y las dispara pic.twitter.com/552Yz9Xb19
— Binary (@binary_spain) May 3, 2021
No sabía decir que no
"Las dificultades que viví como extranjera en otro país me generaron muchísima presión en el ámbito de estudio", dijo en unas declaraciones para la revista Deezen. "Esas presiones se habían ido acumulando durante 18 meses antes de llegar finalmente a un punto crítico durante una de mis presentaciones en mitad del cuatrimestre".
Durante la presentación, un tutor le pidió a Chen que se preparara más trabajo en un período de tiempo muy corto, algo que ella consideraba imposible. Sin embargo, no pudo armarse de valor y decirlo en alto, por lo que simplemente intentó hacer todo el trabajo. Después, hizo otra presentación en la que el decano de la universidad le dijo que se veía que no se la había preparado lo suficiente.
"Estaba paralizada y no supe cómo reaccionar, pero no dije lo que pensaba en voz alta", explicó la joven. "Además, la razón por la que él estaba enfadado era porque creía que yo le había entendido mal". Un compañero de clase la defendió y expresó su enfado por la actitud del profesor. En ese momento Chen se dio cuenta de que su "buena educación se había convertido en su debilidad" y comenzó a llorar.
Esta situación le inspiró para reflejar su lucha personal en un proyecto de diseño. Una pistola de bronce dispara las lágrimas que recoge de los ojos de quien llora. En este vídeo se ve su funcionamiento.
El usuario primero se pone la máscara con una copa de silicona que atrapa las lágrimas. Estas se congelan en una botella, que luego se carga en la pistola, lo que permite finalmente disparar las lágrimas congeladas. Este arma ha sido expuesta en la Semana del diseño holandesa del 2021.