De Estonia siempre hemos dicho que su público es un tanto conservador. Si bien en el Eesti Laul (su preselección) suele haber propuestas disruptivas y más irreverentes, lo cierto es que rara vez acaban siendo las elegidas para Eurovisión. El año pasado, la apuesta por lo conservador les funcionó realmente bien con Alika y su 'Bridges', una balada de toda la vida que acabó alcanzando el top-10 en Liverpool.
Sin embargo, ya saben que en esto de Eurovisión se suele 'dar mucho la vuelta al calcetín', y por ello Estonia pasa de una balada clásica a un ejercicio absoluto de irreverencia con 5Minuust x Puuluup en Malmö. Y es que la propuesta estonia para Eurovisión 2024 viene de la mano de uno de los grandes grupos del país báltico, el que ha sido número 1 en Spotify durante semanas antes de la final del EestiLaul. Y eso hace que sea más fácil su victoria.
La canción, '(nendest) narkootikumidest ei tea me (küll) midagi' (sí, hemos copiado y pegado), puede presumir de ser la canción con el título más largo de la historia de Eurovisión, superando a la canción de San Marino en 2012, 'The Social Network Song (Oh Oh-Uh-Oh Oh)'. ¿El mensaje? Una discusión sobre algo que el grupo llevaba en el bolsillo y que un policía acaba encontrando. Un concepto muy canalla y que hace mover la cabeza todo el rato.
¿Qué tal es (nendest) narkootikumidest ei tea me (küll) midagi?
El tema se llama literalmente 'de veras que no sabemos nada de estas drogas' y es un show que si bien alguna vez hemos visto en Eurovisión, llama la atención nada más verlo. Y es que ver a señores de mediana edad jugando en el escenario mientras cantan un tema plagado de bailes complicados de describir y chillidos ya lo hemos visto en el festival, y alerta: suelen quedar bien.
La clave con 5Minuust x Puuluup es dejarse llevar y disfrutar del concepto, sin prejuicios. Es de esas candidaturas 'hit or miss', que amas u odias, y por ende, votas o no. La clave es que si te gusta, la votarás, algo que en otras propuestas más medianas, no suele pasar. En Estonia es ya un fenómeno social que ha pasado de pequeños a mayores, y que reactivará a bien seguro el interés por Eurovisión más allá del resultado.
A sabiendas de que la semifinal será 100% televoto, pensamos que será de esas candidaturas que no sufrirán por pasar a la final, aunque en la final pueden sufrir. Además, no les pilla lejos la apuesta finlandesa con Windows95Man, de un concepto que si bien no es del todo similar, el público las meterá en el mismo saco y puede hacer dividir el televoto. Sea como sea, Estonia ha conseguido traer a una de sus grandes figuras al festival, hacerles ganar el Eesti Laul y plantarlos en Eurovisión, una realidad que hace unos años parecía impensable y que habla bien del trabajo de la ERR estonia. El resultado en Eurovisión, será toda una incógnita hasta mayo.