Hablar sobre los beneficios de usar el transporte público es habitual, aunque aún mucha gente prefiera coger el coche hasta para ir a comprar el pan. Está en manos de los gobierno incentivar este tipo de movilidad que ayuda, principalmente, a descongestionar las carreteras reduciendo el tráfico y a reducir considerablemente la contaminación.
Estonia ha tomado cartas en el asunto y tras la experiencia de Tallín, su capital, van a exportarlo a nivel estatal. Fue en 2013 cuando los tallineses determinaron, mediante un referéndum, que el trasnporte público de la ciudad debía ser gratuito. Así, desde enero de 2016, sus habitantes no pagan por usar el autobús o el tranvía. Con la implantanción de una tarjeta verde, con un coste de dos euros para los residentes, se puede viajar libremente por la capital.
La iniciativa, además de ofrecer transporte público gratuito, anima a la sociedad a convertirse en residente de Tallín, estimula la movilidad, favorece el acceso al transporte a personas con bajos ingresos y reduce el tráfico rodado, según explica la Oficina Europea en Tallín.
Debido al éxito de esta medida, que llevó a las autoridades locales a incrementaron su flota de autobuses, el gobierno de Estonia ha decidido trasladarla a todas las ciudades del país. Será a partir del próximo 1 de julio cuando todos los estonios comiencen a disfrutar del transporte público gratuito, tal y como recoge CityLab.
Kadri Simson, ministra de Economía e Infraestructura, ha explicado que habrá un proceso de transición para implementar los viajes gratuitos en todo el país. Varias áreas han optado por no formar parte de este programa, aunque el Gobierno espera llegar al mayor número posible de regiones para conectar a sus ciudadanos.
Una inversión de 13 millones de euros
Hoy en día, el 80% de los servicios regionales de autobús ya están subvencionados. De esta manera, a partir de julio el gobierno ampliará la cobertura financiera al 20% restante, por lo que deberá invertir cerca de trece millones de euros.
El país deberá pagar cerca de 35 millones de euros para garantizar la viabilidad de esta mesdida y que los pasajeros puedan viajar gratis en autobús y tranvía a partir de julio de 2018. El objetivo, según Simson, es "garantizar" que las personas de toda Estonia mejores las conexiones de transporte y las opciones de viaje, tanto en áreas rurales como urbanas.
Siguiendo los pasos de Alemania
La medida del gobierno estonia sigue los pasos de Alemania, que lanzó la propuesta de implantar el transporte público gratuito para cumplir el plan medioambiental de la Comisión Europea ya que el país germano es uno de los que más contaminación produce en la UE.
La propuesta fue enviada el pasado mes de febrero por el jefe de gabinete de Merkel, Peter Altmeier y la ministra de Medio Ambiente a la Comisión Europea. El plan alemán consiste en una fase previa de implantación del transporte público gratuito en cinco ciudades (Bonn, Essen, Mannheim, Reutlingen y Herrenberg) antes de que termine 2018. Si todo sale bien, el rango de ciudades se irá ampliando sucesivamente hasta llegar a las principales ciudades del país, como Múnich, Hannover, Colonia o la capital, Berlín.