Todos tenemos un olor corporal. Puede que estés tan acostumbrado al tuyo que ni siquiera lo hayas notado cuando es ligero. Eso sí, su intensidad depende de cada uno de nosotros y de la parte del cuerpo que provenga. El sudor es la principal fuente de este olor, y generalmente, una ducha es suficiente para eliminarlo.
Resulta bastante incómodo cuando tu cuerpo comienza a desprender un olor desagradable. Sin embargo, existen olores que no están necesariamente vinculados al sudor y podrían ser indicativos de una enfermedad o afección. Un reportaje del diario Daily Mail ofrece algunas señales para identificar posibles problemas de salud basados en el tipo de olor y su origen.
1 Sudor con olor a basura
La Dra. Ann Nainan, médico de cabecera, ha explicado una de las posibles causas del mal olor. ¿Desprendes un olor nauseabundo, como a basura podrida? La doctora dice que el mal olor corporal puede ser una señal de que sencillamente necesitas una ducha y eliminar el sudor del día.
¿Y dónde está la causa? "El estrés y la ansiedad pueden estimular las glándulas sudoríparas, aumentando la transpiración y exacerbando el olor corporal.", explica.
"Llevar ropa ajustada o sintética que no permita una ventilación adecuada también puede atrapar el sudor y las bacterias, contribuyendo al mal olor corporal, mientras que ciertos medicamentos o suplementos pueden alterar la química corporal y provocar cambios en el olor corporal como efecto secundario", añade.
"Una dieta rica en alimentos procesados, azúcar y alcohol también puede afectar al olor corporal al alterar el equilibrio de bacterias en la piel y aumentar la producción de sudor" afirma la doctora. Por supuesto, el calor y la humedad pueden contribuir a la sudoración y empeorar el olor corporal.
También algunas enfermedades pueden aumentar la producción de sudor: "Ciertos trastornos médicos, como la hiperhidrosis, pueden contribuir a la persistencia del olor corporal". Además también en algunas etapas de la vida en las que se sufren cambios hormonales como la menstruación o la menopausia, es habitual que este olor se intensifique.
2 Flujo vaginal con olor a levadura
El flujo vaginal excesivo o inusual no sólo es incómodo, sino que incluso puede impedirte querer mantener relaciones sexuales con tu pareja. La Dra. Jo Bailey, ginecóloga asesora que trabaja con la marca de probióticos vaginales VJJ Health, afirma que un flujo espeso, blanco y a veces grumoso puede deberse a una candidiasis.
Otros síntomas de la candidiasis vaginal son picor vulvar, dolor o quemazón, dolor durante las relaciones sexuales e incluso pequeñas grietas en la piel que parecen cortes de papel.
"La candidiasis está causada por una levadura conocida como cándida. La vagina contiene varios tipos de bacterias y levaduras, lo que se conoce como microbioma vaginal. En una vagina sana predominan las bacterias buenas, en concreto los lactobacilos, que mantienen bajo el pH de la vagina e impiden el crecimiento excesivo de las bacterias malas", explica la doctora.
"Sin embargo, pueden producirse problemas como la candidiasis cuando existe un desequilibrio de las bacterias de este microbioma. Esto puede dar lugar a un crecimiento excesivo de los microbios malos como la cándida, que provoca los síntomas.", añade.
Bailey recomienda medicación antifúngica para su tratamiento: "Se venden sin receta en farmacias, en forma de comprimidos o como pesario o gel en la vagina, y alivian los síntomas de la candidiasis en más del 80% de las mujeres".
3 Olor a pescado en la vagina
Un potente olor a pescado procedente de la vagina puede hacer que te sientas muy incómoda. Sobre todo porque el olor puede llegar a ser tan fuerte que puede detectarse a través de la ropa.
Según la Dra. Bailey, es probable que el olor a pescado que se percibe se deba a una vaginosis bacteriana: "La vaginosis bacteriana es una infección vaginal frecuente y recurrente entre las mujeres en edad reproductiva.", explica.
"Se produce cuando hay un desequilibrio de bacterias en la vagina. Cuando hay más bacterias nocivas que buenas en la vagina, puede producirse una vaginosis bacteriana. Además del olor, otros síntomas de la vaginosis bacteriana son el dolor, el picor y el ardor.", añade.
Es importante tratarla, ya que puede aumentar el riesgo de ITS, enfermedad inflamatoria pélvica, infertilidad y parto prematuro." El tratamiento estándar es un antibiótico en comprimidos o en gel intravaginal", explica la doctora Bailey. "Algunas mujeres sufren vaginosis bacteriana recurrente con la menstruación o después de mantener relaciones sexuales"., agrega la experta.
4 Olor de tu orina
¿Has notado que tu orina huele de diferentes formas? Aunque a menudo se debe a razones simples, en ocasiones puede ser un síntoma de algo más serio. La apariencia y el olor de la orina pueden variar según la dieta, la hidratación, infecciones, medicamentos y algunas condiciones médicas.
Ciertos alimentos como los espárragos, las coles de Bruselas, las cebollas, algunas especias, el ajo, el curry, el salmón y el alcohol pueden cambiar el olor de la orina, y una dieta rica en sal también puede hacer que sea más concentrada, dándole un olor más fuerte.
"Cuando el cuerpo está deshidratado, la orina tiene un fuerte olor a amoniaco y un color oscuro", explica la Dra. Sushma Srikrishna, uroginecóloga del Hospital London Bridge. Es posible además que los suplementos de calcio y la vitamina D pueden hacer que la orina huela a pescado, mientras que los suplementos de hierro y las algas kelp pueden darle un olor metálico.
Claro que también el mal olor de la orina puede deberse a una infección urinaria. "Las infecciones urinarias suelen ser más frecuentes en las mujeres porque sus conductos suelen ser más cortos y permiten la entrada de bacterias en la vejiga", afirma la doctora Srikrishna.
"De hecho, la orina con un fuerte olor a amoniaco o con un olor fétido o ligeramente dulce suele ser el primer indicio de que se padece una infección de orina. Esta hace que aparezca turbia o sanguinolenta y provoca una sensación de ardor al orinar, o un aumento de la frecuencia o las ganas de orinar".
5 Mal aliento
El mal aliento es uno de los olores habituales; bien sea del matutino o tras ingerir una comida específica como ajo o cebolla. Aunque es fácil terminar con este mal olor, a veces puede durar más de lo que nos gustaría. Las causas más comunes del mal aliento persistente son una mala higiene bucal, así como enfermedades de las encías, deshidratación, hambre, problemas digestivos o una infección de las amígdalas.
La Dra. Jasmine Piran, directora clínica de SmilesbyJasmine en Londres, afirma que: "Los gases malolientes liberados por las bacterias que recubren los dientes, las encías y la lengua contienen compuestos volátiles de azufre que a menudo son responsables del mal aliento continuado si se han eliminado todas las demás causas posibles".
"Las bacterias de nuestros dientes y encías forman una capa de placa cremosa alrededor de las encías y los dientes que puede endurecerse y formar sarro. Esto puede dar lugar a enfermedades de las encías, y un primer signo de alerta puede ser el mal aliento o el mal sabor de boca.", explica.
¿No estás seguro de si te huele el aliento? Lame el interior de tu muñeca, espera diez segundos y huele. Si huele mal, es un indicador clave de que tienes mal aliento.
6 Mal olor de pies
El mal olor de pies, también conocido como bromhidrosis, es una afección caracterizada por un olor desagradable que emana de los pies. Puede variar en intensidad y suele ir acompañado de pies sudorosos o húmedos.
Andrea Jones, podóloga jefe de Feet Street Podiatry en Belfast, revela que varios factores contribuyen al desarrollo de la bromhidrosis: "Una de las causas principales es la sudoración excesiva, que crea un entorno húmedo ideal para el crecimiento bacteriano". "Cuando las bacterias de la piel descomponen el sudor, producen compuestos malolientes que provocan el mal olor", añade.
Acerca de cómo evitarlo, la podóloga explica que: "Controlar los pies malolientes implica adoptar prácticas de higiene adecuadas y hacer cambios en el estilo de vida para reducir la sudoración y la proliferación bacteriana. Lavar regularmente los pies con jabón antibacteriano y secarlos bien después ayuda a eliminar las bacterias que causan el mal olor".
"Llevar calcetines que absorban la humedad y zapatos transpirables permite la circulación del aire, lo que evita la acumulación de sudor y reduce el olor. Además, el uso de polvos para los pies o antitranspirantes también puede ayudar a controlar la sudoración y reducir el mal olor", agrega.
