Para muchas personas uno de los mayores placeres del verano es tomar el sol tumbadas en la playa, relajarse y coger color. En los meses más calurosos del año, las playas se llenan de gente que disfruta pasando horas y horas expuestas al sol, mezclado con darse un buen baño en la piscina o en el mar. Pero es por todos bien conocido que en muchas ocasiones no nos aplicamos la medidas de precaución necesarias para no acabar con la piel abrasada.
Siempre que vayamos a estar expuestos al sol durante mucho tiempo es necesario aplicar protector solar, sobre todo en aquellas ocasiones en las que se someta al cuerpo a una exposición en las horas centrales del día, es decir, las más fuertes. Aunque cada vez existe mayor conciencia con respecto a la necesidad de aplicarse protección solar, siempre hay descuidos y hay que recordar que la piel no está preparada para estar demasiado tiempo bajo los rayos del sol.
Luz solar: necesaria pero peligrosa
La luz solar es fundamental para nuestro organismo, ya que nos aporta Vitamina D, aunque esto no supone que haya que estar durante horas bajo los rayos del sol. Es cierto que es saludable hacerlo, pero es suficiente con 10 minutos en los que se exponga el 25% del cuerpo al sol sin riesgo de que se produzcan daños en la piel.
En los meses de verano se obtiene la vitamina D con tan solo dar un paseo, con los brazos y las piernas expuestos. Esto quiere decir que no será necesario tumbarse durante horas en la playa para recibir la cantidad de esta vitamina que es beneficiosa para nuestro organismo, sino que realmente se dan por placer, descanso o por broncearse.
¿Cuánto tiempo se puede estar sin protección?
Pongamos el ejemplo de que se nos ha olvidado la crema de sol en casa. La respuesta a cuanto tiempo podemos recibir luz solar sin protección varía en función a cada persona, sobre todo con los tonos de piel: las pieles claras se queman antes que las de tonos más oscuros.
En este ámbito, cabe recordar que existen seis versiones diferentes de fototipos a los cuales hay que acudir para saber cómo puede afectar una exposición prolongada a los rayos solares sin protección. El tiempo máximo de exposición varía antes de que se afecte negativamente en la piel, por lo que necesitan en cualquier caso que se ponga un protector.
Por lo tanto, el tiempo máximo aproximado de exposición de la piel a los rayos solares sin protección puede variar, y ser mayor o menor teniendo en cuenta cómo son las temperaturas habituales en España.