Las islas son lugares especiales en los que puedes desconectar y en los que encontrarás algo completamente diferente. Una vía de escape a lo desconocido. Y, aunque tal vez se nos vengan a la cabeza las Islas Canarias o las Baleares, e incluso otras más lujosas como las Maldivas; la realidad es que existen montones de localizaciones que un día quedaron despobladas y tras ello cayeron en el olvido. Por ello te contamos cómo son ocho de las islas que algún día abandonaron y de las que probablemente no habías oído hablar:
1 Isla de Pollepel, Nueva York, Estados Unidos
La isla de Pollepel perteneció al empresario escocés Francis Bannerman. La compró a principios de la década de 1900, como un lugar seguro en el que guardaría sus productos, ya que su empresa vendía equipos militares, municiones y demás artículos similares.
Tras ello, comenzó a construir el castillo, que actualmente se encuentra en ruinas. No fue su vivienda, sino que siempre tuvo fines comerciales. Él vivía junto a su familia en una residencia más humilde. Sin embargo, el castillo nunca llegó a completarse, ya que Bannerman murió en 1918 y la isla fue abandonada.
2 Spinalonga, Grecia
Spinalonga se encuentra frente a Creta, cerca de Plaka. Tiene su origen en el siglo XVI, cuando los venecianos construyeron en ella una imponente fortaleza que gobernó la isla durante más de 150 años. Cuando los otomanos conquistaron Creta se hicieron también con el control de la isla hasta 1715. En la actualidad, sus murallas imponentes continúan impresionando a turistas.
A partir de 1900, la isla comenzó a utilizarse como una colonia de leprosos, donde un solo médico operaba. La colonia funcionó hasta 1957, después de que se descubriera un tratamiento para la enfermedad alrededor de 1940. Tras ello, Spinalonga quedó prácticamente olvidada.
3 Isla Tetepare, Islas Salomón
De las tribus que habitaron Tetepare originalmente apenas conocemos nada. Se cree que tenían una cultura, un idioma y un conjunto de costumbres únicos y diferentes a los del resto de islas, pero por razones desconocidas aquellas personas fueron capturadas o se vieron obligadas a abandonar la isla alrededor de 1860.
Permaneció abandonada hasta el siglo XX, y a día de hoy aunque está deshabitada, no se ha olvidado, ya que es un área importante de conservación, hogar de tres clases diferentes de tortugas, el cangrejo de coco y delfines mulares.
4 Atolón Bikini, Islas Marshall
Un paraíso abandonado. Las playas arenosas, el agua cristalina y el océano turquesa caracterizan esta paradisíaca isla que lleva deshabitada desde las décadas de 1940 y 1950. En aquel momento Estados Unidos utilizó el atolón como sitio para hacer pruebas nucleares, y los 100 habitantes tuvieron que abandonar la isla, con la falsa promesa de que volverían.
Las pruebas provocaron que la isla se contaminara y no fuera segura para los residentes. A día de hoy, los corales y la vida marina han mostrado signos de recuperación y algunos cuidadores trabajan en la isla.
5 Isla de la Quemada Grande, Brasil
Es más probable que la conozcas como 'Isla de las Serpientes', y es que no es de extrañar que esta isla esté deshabitada: su extensión acoge a miles de serpientes que se encuentran entre las más mortíferas del mundo.
Según algunos informes, la isla habría sido habitada a principios del siglo XX por personas que fueron reclutadas para operar el faro. No obstante, también corre la leyenda de que el último guardián del faro fue asesinado por víboras, por lo que la isla ha permanecido sin humanos desde entonces. A día de hoy solo es visitada por la Marina de guerra o investigadores científicos que hayan obtenido el permiso del Gobierno.
6 Isla Clipperton, Francia
La isla Clipperton fue la sede de una mina de guano, operada por una compañía británica junto a las autoridades mexicanas. Los trabajadores fueron llevados al lugar a principios del siglo XX, aunque la isla no tenía recursos para ellos.
Casi todos ellos murieron de hambre, y el único superviviente aterrorizó a mujeres y niños hasta que fue asesinado. Tras ello, el resto de residentes fueron rescatados y la isla permanece desierta, a excepción de algunas especies como el cangrejo de Clipperton.
7 Isla de Ross, India
La isla de Ross se encuentra en las islas Andamán, y a pesar de su hermosura y apariencia idílica tiene una historia oscura a sus espaldas.
Los ingleses intentaron establecerse en ella en la década de 1780, pero el clima y las condiciones inhóspitas provocaron que abandonaran. Ya en 1857 volvieron a reclamarla para utilizarla como colonia penitenciaria para los indios.
Tras ello los prisioneros fueron trasladados a islas vecinas y la Isla de Ross pasó a volverse un lugar administrativo y el hogar de los oficiales superiores. Había mansiones, iglesias, una central eléctrica... Sin embargo, en 1940 la prisión cerró y las tropas abandonaron la isla, dominada actualmente por la naturaleza.
8 Okunoshima, Japón
También conocida como la 'Isla Conejo', ya que hay una gran población de conejos habitando allí. Sin embargo, su historia va más allá de los adorables animales: todos los humanos que residían en ella durante la Segunda Guerra Mundial tuvieron que ser evacuados, ya que se utilizó la isla para producir gas tóxico. Las fábricas fueron abandonadas después de la guerra, pero el temor a la contaminación produjo que no volviera a ocuparse.
La isla permanece desierta a excepción de los conejos, de los que se piensa que podrían ser descendientes de aquellos que se utilizaron en las fábricas de gases tóxicos.
