Tras la aprobación por parte del PSOE de la Ley Orgánica de Modificación de la LOE (LOMLOE), conocida como Ley Celaá, el Ministerio de Educación y formación que preside la ministra Pilar Alegría está llevando a cabo varios cambios en el proceso educativo, entre ellos el de la nueva Selectividad.
Desde el ministerio afirman que el proceso sobre los cambios producidos en torno a la nueva prueba de acceso a la universidad está siendo lento y que todavía se está elaborando un borrador que tienen previsto tener listo para el mes de junio, momento en el será presentando ante la comunidad educativa.
Para la elaboración de este borrador se están recopilando todo tipo de documentos técnicos, algunos por ejemplo en base a la Selectividad que se produce en otros países, Por el momento, hay varios escollos con temas que aún están por responder que son precisamente los que están haciendo que este proceso esté siendo trabajoso, tal y como afirman desde Educación. Estas cinco trabas son las siguientes:
1 ¿Examen único?
La Selectividad nunca se ha caracterizado por su carácter unificador. Y es que la elaboración de sus exámenes y sus temarios depende de cada Comunidad, algo que ha generado muchas críticas que reclaman que se cambie por un examen único, como exige el Partido Popular.
En este sentido los rectores y los ministerios competentes en esta materia están de acuerdo con modificar aspectos, aunque con matices. Tal y como explican desde el Ministerio de Universidades, podría haber una parte homologable aunque no podrán ser exámenes iguales, ya que las competencias educativas están derivadas a las Comunidades Autónomas.
2 Examen por competencias
Con la nueva ley educativa, uno de los aspectos que se está implantando a España es la adquisición del conocimiento a través de competencias y no tanto de conocimientos específicos. De cara a Selectividad esto es algo que preocupa especialmente a profesores y estudiantes ya que no saben entonces cómo será y se evaluará el examen.
Mario Gutierrez, portavoz del área de Educación de CSIF, es especialmente duro con este método y considera un error elevarlo hasta la prueba de acceso a la Universidad:"Un examen por contenidos, que es lo que tenemos ahora, es que expliques la Revolución francesa con fechas y hechos. Un examen por competencias es que sepas la influencia que tiene la Revolución francesa en nuestra vida. Eso es algo subjetivo y no es evaluable correctamente", crítica.
Por el momento Educación no quiere concretar en cómo se traducirá ese cambio de método en un examen, pero son conscientes de que cuentan con una gran oposición. Asimismo, el CSIF, considera que evolucionar en este sentido es tan solo un intento de Educación por "mejorar las estadísticas" sobre la educación "sin que esto signifique ninguna mejora verdadera en el alumnado".
3 Diferentes itinerarios
Entre los cambios planteados la nueva ley se introduce también más opciones de itinerarios en Bachillerato, algo que también tendrá su repercusión en la prueba de acceso a la universidad. A los actuales de bachilleratos Científicos, Tecnológicos, Sociales y Humanísticos, se le suman ahora tres nuevas modalidades.
La más novedosa es la del Bachillerato General, un itinerario dirigido a todos los alumnos que tienen claro si harán Selectividad o un Ciclo Formativo y que tendrá asignaturas comunes como Filosofía, Lengua y Literatura Castellana, Inglés o Educación Física que podrán complementarse con otras como Matemáticas, Ciencias o Economía pero sin llegar a especializarse.
Además, habrá también dos nuevos bachilleratos de Artes. El actual se divide en dos ramas: uno centrado en las artes plásticas, imágenes y diseño y otro centrado en música y artes escénicas. De esta forma los estudiantes tendrán un total de 7 modalidades entre las que elegir.
La idea de Educación es que los estudiantes que comiencen el próximo curso 2022/2023 ya cuenten con estos bachilleratos, por lo que para cuando hagan la Selectividad en 2024 ya se contemplen estas opciones.
4 Examen con suspensos
El programa de Bachillerato también incluye cambios como la posibilidad de hacer esta formación en tres años en vez de en dos cursos o poder dar esta etapa por concluida, y presentarse a la EVAU, con un suspenso.
Por un lado, la opción de alargar la enseñanza se efectúa con la intención de ayudar a alumnos con "circunstancias personales, temporales o permanentes", esto es, personas que a su vez estén cursando enseñanzas profesionales de música, deporte de alto nivel o que requieran que se les adapta la enseñanza debido a que cuentan con necesidades especiales y de refuerzo.
Por otro lado, la posibilidad de hacer Selectividad teniendo un suspenso se producirá solo si el claustro de profesores lo ve conveniente para el alumno. Según avanza educación, esto solo se producirá si los docentes ven que, pese a ese suspenso, el alumno ha alcanzado los objetivos y competencias exigidas, no ha faltado a clase y ha realizado todos los trabajos y exámenes.
5 Pruebas específicas
Además, se está perfilando por parte del Ministerio de Educación qué ocurrirá después de Selectividad. Actualmente, la nota de corte para competir por una plaza universitaria se forma a través de la media obtenida en Bachillerato y de la nota obtenida en Selectividad.
Ahora, el Ministerio trabaja en la posibilidad de que haya pruebas específicas tras la prueba de acceso a la universidad como la que podría existir para acceder a la carrera de Magisterio que ya adelantó la ministra Pilar Alegría. La intención de esto es que estas pruebas vayan mucho más allá de los conocimientos adquiridos en Bachillerato y se centren más en las aptitudes de los profesores de cara a su futuro como formadores.
Asimismo la ministra ha señalado que esta propuesta es tan solo una declaración de intenciones para cambiar el valor de la Selectividad y que esta quede como una prueba más en el acceso a la universidad y no como la única prueba.
