El estado de alarma a causa de la crisis sanitaria del coronavirus ha provocado que todos tengamos que permanecer encerrados en casa para evitar la propagación del Covid-19. Se trata de una situación excepcional que ha dejado estampas nunca vistas con las calles absolutamente vacías. El teletrabajo, maratones de series y películas, ejercicio en casa o devorar libros se ha convertido en nuestro día a día.
En esta rutina a la que nos hemos tenido que acostumbrar también se ha añadido una pequeña revolución que todos (sí, absolutamente todos), estamos experimentando: la de nuestras hormonas. ¿Estamos más cachondos y cachondas en cuarentena? ¿Por qué no podemos dejar de masturbarnos? ¿Me va a afectar esto a mi vida sexual?
Para responder a todas estas preguntas, Alejandro Piña, sexólogo y psicólogo, analiza cómo el confinamiento puede afectar a nuestra sexualidad. "Puede influir de muchas maneras y dependiendo de la persona. Puede ser que el aislamiento provoque más ansiedad y eso haga que el deseo baje. Pero también que aumente la masturbacion o los encuentros en pareja como forma de aliviar esta ansiedad", explica.
La ansiedad e incertidumbre tanto por el aislamiento como por la situación del país están influyendo en el deseo y en los encuentros
A pesar de que Piña subraya que cada persona puede vivirlo de manera diferente, añade que influye con quién estamos aislados: "Quien esté con su pareja puede que sí tenga más encuentros mientras que quien tenga pareja y no esté con ella en estos momentos, puede que muestre más conductas de masturbación". No obstante, señala que si se comparte la casa con otras personas "puede difucultar todo eso". "El no tener un espacio o un tiempo a solas, o que este se vea muy reducido por el aislamiento sí que puede afectar", añade.
Otra de las situaciones que más se está comentando respecto a este tiempo de aislamiento es la posibilidad de que dentro de nueve meses vivamos un baby boom, algo que Alejandro Piña ve más que probable. "Es inevitable que en nueve meses haya un repunte de nacimientos. Es algo coherente, si ha pasado con apagones de luz temporales, es muy factible que pase aquí también".
Masturbación en tiempos de confinamiento
Una de las prácticas que más está aumentando con esto del confinamiento es la masturbación. "En el momento en el que nos encontramos puede aumentar la ansiedad, miedo o preocupación y masturbarse puede ser una forma de gestionarlo", explica Alejandro Piña.
Sin embargo, también deja una advertencia: "Podemos dejarnos llevar, pero estando pendientes de que no lo hagamos siempre por aburrimiento o para regular nuestras emociones. En nuestra vida diaria la masturbación o los encuentros con otras personas pueden cumplir esta función, y está bien. Pero si ahora siempre que nos sintamos aburidos o con ansiedad recurrimos a la masturbación, estaremos tapando lo que nos pasa y no mejorará. Además, la masturbacion perderá su lado más lúdico y placentero".
Piña tiene claro que esta situación afectará tanto a nuestra salud mental como a nuestra salud sexual, pero deja claro que "cuando esto acabe volveremos más o menos al ritmo de antes". "No vamos a salir adictos de esta", concluye.