Allá por el 2015, el matrimonio formado por Vicente y Mª Nieves consideraron oportuno meter todos sus ahorros, cuyo valor ascendía a 50.000 euros en una cuenta a plazo fijo. Sin embargo, al acudir a su entidad bancaria después de tres años, les comunicaron que existía un "producto" que podía mejorar sus ahorros, y generar 1.000 euros de beneficios al mes.
Su respuesta fue afirmativa, pensando que seguirían a plazo fijo, pero no sabían que estaban muy alejados de la realidad: su banco había traspasado estos ahorros a un fondo de inversión, donde debían tenerlos durante siete años antes de poder retirarlos.
"Tuve que firmar muchas hojas, papeles y más papeles, que me hubieran llevado hasta tres días para leer". Unos documentos que Vicente firmó sin poder leer y, fue pasado un tiempo, cuando se daría cuenta de lo que realmente había firmado, y la manera en la que había sido engañado "Luego me enteré de que había firmado como que estaba conforme y que me habían explicado todo bien, y eso no es así, esos documentos eran una barbaridad de mentiras".
Transcurridos esos siete años, el matrimonio acudió a su entidad bancaria con el fin de retirar sus ahorros, cuando les comunicaron algo inesperado: no habían generado beneficio alguno y sólo podían sacar 44.000 de los 50.000 euros depositados en un primer momento. "Yo ahora mismo no sé donde metieron mi dinero, no lo sé aún. No he visto ningún beneficio de todo lo que se me había vendido, después de todo lo que hemos sufrido", insiste.
¿Cómo han logrado recuperarlo?
Su hija Silvia ha sido la encargada de ayudarles con todo este proceso de denuncia para recuperar sus ahorros: "Mis padres habían solicitado un fondo de inversión 100% asegurado, en el que podían guardar sus ahorros durante siete años y, pasado ese tiempo, cuando fueron a sacarlos se encuentran que los habían pasado a bolsa. Únicamente les dijeron lo que podían ganar, pero no lo que podían perder".
A través de la denuncia interpuesta, la familia ha conseguido probar las irregularidades cometidas por la entidad bancaria: "El test de idoneidad de mi madre no está, y las respuestas de mi padre eran todas mentira, mi padre no había respondido nada, habían respondido ellos por mi padre". Ahora, pasados casi ocho años, el matrimonio ha podido recuperar los ahorros que daban por perdidos y pueden respirar con tranquilidad.