A quién no le gusta ganar un poco de dinero sin hacer nada. Enriquecerse de manera fácil, si no eres político, resulta un poco complicado, por eso hay quien se las apaña para conseguirlo a base de artimañas. El problema es cuando estas acaban sobrepasando la línea de la legalidad convirtiéndose en estafas.
No hacen falta grandes casos de corrupción para hablar de estafas, basta con bajar al bar de la esquina y echar una partidita en la típica máquina tragaperras. Sí, eso con muchas luces, colores y sonidos en la que alguno que otro se deja la paguita del mes. Pues bien, hay quien ha visto en estos cacharros todo un filón para enriquecerse. Que la suerte no viene sola, hay que buscársela, oiga.
En estas se encuentran un grupo de ciudadanos chinos que se dedican a manipular billetes de cinco euros para introducirlos en las tragaperras y convertirlos en billetes de 50. Varias personas ya han sido detenidas con varios billetes de cinco euros preparados para llevar a cabo un nuevo golpe.
Así funciona el timo
La trampa consiste en coger un billete de cinco euros y partirlo por la mitad. Después, se unen dejando entre ambas partes unos dos o tres milímetros. Luego, el estafador introduce el billete de cinco euros manipulado por la ranura de la máquina tragaperras.
Al detectarlo, la máquina se bloquea al no reconocer el billete como verdadero. Entonces, el usuario pide el reenbolso del dinero a través de los pulsadores de la tragaperras . En ese momento, se puede leer en el panel del dinero como que hay 50 euros en la caja. El cliente, entonces, puede optar por jugar o por recuperar el billete de 50 euros. Así, dentro de la máquina se queda el billete manipulado de cinco euros mientras que devuelve uno de 50.
La policía ya ha alertado a los dueños de bares y salones de la presencia de estos estafadores. Este timo no lo permiten todas las máquinas tragaperras.
