Gracias a los avances médicos, nuestra esperanza de vida se va alargando cada vez más. No solo eso, sino que también ganamos en calidad de vida, puesto que las enfermedades van teniendo una cura eficaz. El avance en el campo médico puede parecer lento, pero requiere de mucha investigación, de pruebas y experimentos, de decenas de aciertos y otras decenas de errores. Teniendo en cuenta que esto afecta directamente a la salud de los humanos, es lógico que haya que probar tanto para decidir que, definitivamente, algo funciona. Pero cuando por fin se descubre algo realmente eficaz, ¡es un motivo de celebración!
El investigador Steven A. Rosenberg, del Instituto Nacional de Salud en Bethesda (Maryland, Estados Unidos), podría podría estar a punto de celebrar el trabajo bien hecho. Tras muchos años de investigación, ha conseguido hallar un método de inmunoterapia con células T que podría llegar a ser la solución del cancer de mama. El estudio ha sido publicado en la revista cietífica Nature Medicine, donde se cuenta el hallazgo al completo y lo que se ha podido averiguar.
Podría suponer un cambio vital para muchas personas
Rosenberg, junto a sus compañeros, consiguieron aislar y reactivar las células T específicas del cáncer de una paciente en particular. La mujer tenía cáncer de mama en estado de metástasis, y pese a que la estaban tratando de diversas maneras distintas, la metástasis continuaba creciendo. Fue a partir de ahí que se decidieron a reactivar estas células T, y comprobaron que estas células eliminaron absolutamente todas las lesiones que la metástasis había producido. De esta forma, la mujer quedó libre del cáncer de mama.
Han estado probando también con otro tipo de cánceres, como el de hígado: y han comprobado que funciona. No obstante, han querido señalar que esto "debería confirmarse con ensayos clínicos más grandes y controlados", para así demostrar realmente la eficacia del método. Como hemos señalado al principio, es necesario realizar una inmensa cantidad de pruebas antes de señalar que algo es funcional. Mas, de serlo, este avance sería una estupenda noticia para todos aquellos casos en los que la enfermedad está muy avanzada y las terapias habituales no funcionan.
Han diseñado dos tipos de inmunoterapias diferentes para tratar el cáncer: mediante la primera, activan las células T dentro del cuerpo del paciente a través de anticuerpos; la segunda, por otro lado, consiste en extraer estas células T y volver a insertar solo las que reconocen el tumor, previamente cultivadas. Los éxitos están dependiendo mucho del tipo de cáncer y, hasta el momento, solo esta última técnica ha funcionaod para tratar el cáncer de mama.