El asesinato de J. F. Kennedy en el año 1963 fue uno de los acontecimientos más importantes y con mayor misterio del siglo XX en Estados Unidos. Lee Harvey Oswald fue el acusado de perpetrar el crimen, aunque a día de hoy quedan muchas dudas por resolver sobre lo ocurrido aquel 22 de noviembre en Dallas, Texas.
La desclasificación por parte del Gobierno de Joe Biden de 13.000 documentos sobre este asesinato puede dar más pistas, pero habrá que analizar en profundidad cada uno de ellos, aunque puede que nos queden aún unos cuantos años para tener una imagen completa, ya que la CIA (Centro de Inteligancia Americano) ha vetado la publicación de alrededor de 4.000 de los documentos que quedan por revelarse, a pesar de que hay una ley del año 1992 que obliga a que haya una divulgación completa.
El mismo director de la CIA envió una carta directa al presidente Biden en la que se pedía que algunos de los documentos siguieran en secreto. Este hecho no hace más que aumentar la creencia que existe sobre la teoría de una supuesta conspiración para matar al presidente, algo de lo que se hablaba en uno de los documentos ya revelados en el año 1979.
Actualmente, el 97% de los documentos que hay sobre el asesinato han sido revelados, por lo que solamente queda un 3% de ellos. Según la CIA, la información más importante ya está publicada, pero estos últimos documentos se están ocultando de momento ya que quieren "proteger contra un daño identificable a la defensa militar, las operaciones de inteligencia, la aplicación de la ley o la conducción de las relaciones exteriores que sea de tal gravedad que supere el interés público en la divulgación".
"Creemos que toda la información sustantiva que se sabe que está directamente relacionada con Oswald ha sido divulgada. Las pocas tachaduras restantes protegen los nombres de los empleados de la CIA, las fuentes, las ubicaciones y los modos de actuación de la CIA", asegura el centro de inteligencia a través de un comunicado. A pesar de todo, la totalidad de los documentos deberán ser publicados el año que viene, según se comunica desde la Casa Blanca.
Por otro lado, la CIA ha sido una organización que siempre ha ocultado información a la hora de facilitarla a la población estadounidense. Según Jefferson Morley, experto en el asesinato de Kennedy, asegura que había un interés real en Oswald y querían deshacerse de él: "¿Existe una prueba irrefutable? ¿Hay un pedazo de papel que pruebe una conspiración? No... Pero hay pruebas irrefutables de que la CIA tenía un interés operativo en Oswald mientras JFK estaba vivo".
How today's releases enhance our knowledge of the CIA's operational interest in Oswald is one key question. We'll be looking documents on Oswald in Mexico City, on CIA in Miami and New Orleans, and on CIA deception of the Congress in 1978. Stay tuned. @InfoMferrell
— Jefferson Morley (@jeffersonmorley) December 15, 2022
La Fundación Mary Ferrell, de la que Morley es vicepresidente, denunció en octubre al Gobierno para que se publicaran los documentos que seguían ocultos. Además, aseguran que muchos de los documentos ya publicados vienen con tachones, encubriendo información.
Joannides, Oswald y el régimen Castrista
La creencia en la teoría sobre la conspiración viene dada principalmente por el hecho de que los documentos relacionados con George Joannides sigan ocultos. Quien fuera agente de la CIA en Miami, tuvo relación meses antes del asesinato con algunos refugiados cubanos, incluyendo a Oswald. Joannides, junto a otros miembros de la inteligencia norteamericana habrían creado el relato de la simpatía de Oswald con el régimen de Fidel Castro en Cuba, un gobierno comunista contra el que luchaba Estados Unidos, que se encontraba en un conflicto ideológico (la Guerra Fría) con un aliado cubano, la Unión Soviética.
El relato de que Kennedy fuera asesinado por un procastrista era lógico y creíble para todos, o eso cree José Antonio Lanuza, que conoció a Oswald en el Directorio Revolucionario Estudiantil, una organización anticastrista formada por exiliados cubanos: "Yo pienso que esta gente [la CIA] construyó esta leyenda".
Esta historia viene respaldada por la idea que existía del deseo de la CIA de acabar con Kennedy, ya que no fue nunca partidario de aumentar las amenazas o los ataques al régimen cubano, principal objetivo de la organización. Por lo que se puede saber, hubo intentos de asesinato a Fidel Castro durante años.