El caso Alcàsser ha vuelto a estar de actualidad gracias al documental de Netflix. Este terrible suceso que tiene como eje principal el triple asesinato de tres chicas menores de edad esconde mucho más, pues las teorías, conspiraciones y dudas que rondan a su alrededor siguen vigentes a día de hoy.
Con esta reaparición de la historia, hay productos afines que están volviendo a ser demandados. Como 'Desde las tinieblas. Un descenso al caso Alcàsser', un libro escrito por el periodista Joan Manuel Oleaque en 2003 que está descatalogado y se vende por unos 250 euros en internet.
Oleaque estudió los crímenes de Alcàsser en 2002 y creó este ensayo que no es sino un relato de terror que asusta a cualquiera. Quizá su intención fuera cerrar todas esas conspiraciones que sonaban por la época, pero lo que consiguió es hacer una disección personal de Antonio Anglés, uno de los asesinos de las Miriam, Toñi y Desirée que se fugó antes de ser detenido.
Anglés como protagonista
Tal y como cuenta El Confidencial, el verdadero terror de este libro es la cercanía de la historia, pues expresa con todo lujo de detalles la vida de Antonio Anglés en un barrio cualquiera de la España más cotidiana.
Oleaque se adentró en las profundidades de Alcàsser y entrevistó a familiares y amigos para descubrir la biografía más personal de Anglés. Así, el autor consiguió un ensayo en el que lo que más miedo da no es el triple asesinato de las menores, sino toda la vida previa de este macarra juvenil de barrio.
'El Asuquiqui', que así le llamaban por la zona, estaba envuelto en peleas, drogas, robos,asaltos de bancose incluso violencia con su madre y su exnovia, y toda esta vida de delincuencia esbozaba una personalidad peligrosa que se reflejó en 'Desde las tinieblas. Un descenso al caso Alcàsser'.
"Había ido oscureciendo su temperamento hasta convertirse en un tipo extremadamente iracundo. Estallaba a la mínima y utilizaba una violencia salvaje para resolver cualquier situación. Trataba todo el día con toxicómanos que despreciaba y pensaba que lo envidiaban (...) Estimaba que para hacerse respetar, la mano dura era la solución. Se hacía mayor y se le cruzaban más los cables". relata el libro.
Un pasado que evidencia el crimen de Alcàsser
Uno de los episodios mas duros que relató Joan Manuel Oleaque es el secuestro de Nuria, su expareja. El periodista explicó en el libro que la encadenó durante varios días en la casa familiar y la sometió a torturas, todo ello ante los ojos de otras personas, entre los cuales se encontraba Miguel Ricart, condenado por los críemnes de Alcàsser.
Antonio Anglés fue condenado por el secuestro de su exnovia y, durante un permiso, desapareció. Según explica el libro, las autoridades no le buscaron en serio y fue entonces cuando asesinó a las tres menores.
De este modo, lo que el periodista contó en su ensayo no es sino una lista de delitos que mostraban cómo la personalidad de Anglés se fue endureciendo y el pequeño delincuente se terminó convirtiendo en un monstruo cuyo final fue cometer el crimen de Alcàsser.
El tono del libro
A pesar de todo lo que se ha contado en los medios de comunicación y la infinidad de historias y conspiraciones sacadas de este caso, 'Desde las tinieblas. Un descenso al caso Alcàsser' no cayó en ser un producto sensacionalista más.
Joan Manuel Oleaque dotó a su ensayo de un tono tenso y obsesivo que hablaba sin tapujos de este caso. El periodista, que llenó su relato de fuentes de todo tipo, sabía de qué hablaba y tenía una idea clara de lo que quería contar y desmentir.
Las conspiraciones y el sensacionalismo
La multitud de conspiraciones entorno al asesinato también tuvieron su protagonismo en el libro. Teorías como que Antonio Anglés tenía una foto con el expresidente Felipe González tan solo demostraban el desvarío al que se estaba llegando con todas estas ideas.
Por otra parte, los medios de comunicación comenzaban a hacer espectáculo de este caso, surgiendo multitud de programas donde los sucesos era su tema principal: "Los medios se consideraron exculpados para continuar mostrando el dolor de manera obscena, comercial... Progresivamente, un montón de programas informativos que tenían los sucesos como eje central fueron apareciendo en las televisiones públicas y privadas. El suceso se impuso a los telediarios, a las revistas, a muchos diarios, incluso a los mejores diarios. Los medios pensaban que el suceso interesaba solo a unos cuantos morbosos. Alcàsser les hizo ver que podía interesar a muchísimos morbosos. El suceso, mayoritariamente tratado, como una lluvia de sangre y mierda sobre el público. A partir de entonces, el suceso abriría telediarios y figuraría con honor en las primeras páginas sin ningún tipo de titubeos".
De hecho, no hizo falta que Oleaque lo dijera en su libro, ya en 2002 habló de este sensacionalismo de los medios de comunicación: "Las fantásticas teorías sobre la supuesta actuación en el crimen de una red de degenerados muy poderosos sobreviven en el inconsciente colectivo e inundan internet. Mucho del periodismo de hoy, sobre todo el de televisión, es hijo bastardo de Alcàsser, de un iridiscencia negra y ruidosa. Cualquier noticia relacionada con Anglés continúa ocupando titulares. Por primera vez desde la transición democrática, un suceso ha reflejado los miedos, las pasiones oscuras y los errores de una sociedad".
"Representantes del estamento judicial —¡y de la prensa!— han hecho duras referencias al caso, pero siempre referencias epidérmicas que no entraban a fondo en sus entrañas, como si diera miedo y vergüenza tan solo recordarlo. Pasar página, hacer como si no pudiera volver a pasar, y perseguir a Fernando y a Blanco, los más culpables: esta ha sido casi la única reacción. Así, la Justicia, las fuerzas de seguridad y la prensa se han podido sentir paladines del bien que andan sin mirar atrás, sin reconocer el propio fracaso en un caso en que, en un tramo u otro del camino, todos fracasaron, y todos contribuyeron a que pudiera darse el delirio", expresa el libro.
Lo que deja claro 'Desde las tinieblas. Un descenso al caso Alcàsser' es que si hay alguien a quien no le ha dado miedo a hablar, a contar sus ideas y a meterse hasta el fondo en el caso Alcàsser, ese es Joan Manuel Oleaque.