La crisis económica ha roto en mil pedazos los índices de la conciliación de la vida laboral y familiar entre los españoles; de hecho, las últimas encuestas lo dejan bien claro: uno de cada tres españoles (32%) declara no estar satisfecho, según el Eurobarómetro realizado. Un dato que sitúa a España en el último lugar entre todos los países europeos, donde la media en la Unión ronda un 18%.
Los datos son reveladores y es que España se sitúa a nivel de Bulgaria, Rumanía y Grecia (en torno al 30%) en cuanto a su decantado con su nivel de conciliación. Muy lejos de otros países como Luxemburgo, Dinamarca o Austria que no llegan al 10% entre su población. Algo se está haciendo mal en nuestro país.
Solo un 52% tienen acceso a la flexibilidad laboral
Seguramente la respuesta a este desencanto con su nivel de conciliación de la vida laboral y familiar se deba principalmente a los niveles de flexibilidad de su tiempo de trabajo; de hecho, según la encuesta solo el 52% de las personas dicen tener acceso a una organización flexible de su tiempo de trabajo, como por ejemplo fórmulas de jornada reducida. En este apartada solo ganan a España países como Bulgaria (39%), Croacia (46%), Grecia (47%), Lituania (49%) y Chipre (51%). Una distancia muy alejada de las grandes potencias europeas.
La realidad es que uno de cada cuatro encuestados en nuestro país piensan que no es sencillo beneficiarse de este tipo de fórmulas laborales; e, incluso, uno de cada tres afirma que sus jefes los disuaden de acogerse a un tipo de organización más flexible en su horario de trabajo. Sin embargo, los datos del Eurobarómetro muestran que más de la mitad de los europeos (61%) afirman que acogerse a una jornada flexible permite continuar trabajando en lugar de acogerse a una baja por motivos de diferente índole.
Pocas bajas por paternidad en España
En España, la mitad de los españoles (53%) en edad activa dice haber disfrutado de la baja de paternidad o quiere hacerlo; mientras, el 12% dice que su empresa no le da esa posibilidad. Un 22% de los encuestados no se acogieron a la misma por motivos estrictamente económicos.
Por un lado, el 34% de los padres piensan que se acogerían a la baja de paternidad si se producen ciertas garantías de que su puesto de trabajo se va a respetar en su ausencia y en el retorno; además, el 28% lo haría si recibiera apoyo de superiores y compañeros. Incluso, un 38% ven bien poder dividir en varios bloques ese periodo de ausencia.
En la Unión Europea, casi la mitad de los hombres (45%) afirman que no disponen o no tienen la intención de acogerse a una baja de paternidad si tienen un hijo. En contraposición al 35% que dicen haber disfrutado de este periodo de baja laboral o pretende hacerlo.
Las mujeres más dispuestas a solicitar la baja
El 6% de los españoles creen o consideran en el Eurobarómetro que el cuidado de los hijos corresponde a las mujeres; mientras, que esta respuesta se dio en un 8% de los europeos.
En cuanto al salario para solicitar la baja por paternidad, los españoles en un 55% y los europeos en un 43% ven suficiente o adecuado un 75% del salario (el porcentaje más común), es decir, una reducción del 25%. Sin embargo, tres de cada diez europeos y uno de cada cinco españoles solicitarían la baja si fuera necesario incluso aunque no fuera remunerada. Por último, las mujeres están más dispuestas a solicitar la baja que los hombres.