Una semana después, los amantes de los llamados 'deportes minoritarios' probablemente vivan ajenos a que el grupo de españolas de gimnasia rítmica se ha alzado con una nueva medalla de oro en un campeonato mundial. Ocurrió el pasado 28 de febrero en Espoo (Finlandia), donde se celebró la Copa del Mundo de Gimnasia Rítmica.
Alejandra, Sandra, Lourdes, Elena y Artemi, junto con su seleccionadora Anna Baranova y su entrenadora Sara Bayón, se alzaron con el oro en la categoría grupal de cinta. Además, consiguieron la medalla de plata en el mixto de mazas y aro, de modo que en la clasificación general del torneo obtuvieron la de bronce.
Una medalla de oro, una de plata y una de bronce que, sin embargo, han pasado desapercibidas en la prensa española, a pesar de nuestra gran afición por los deportes. La Copa de Finlandia era especialmente relevante por el hecho de que las gimnastas han presentado allí los ejercicios con los que competirán en los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que se celebrarán del 5 al 21 de agosto de 2016.
Dado el éxito de este primer torneo, podemos augurarles un gran rendimiento en Brasil. Esperemos que, para entonces, sean más medios y más personas las que celebren su triunfo. Nosotros, desde aquí, les mandamos nuestra más humilde felicitación: ¡enhorabuena!
"Es muy triste que España sea campeona del mundo y no se vea por televisión"
No es la primera vez que las chicas de gimnasta rítmica se ven ninguneadas por los medios deportivos. En 2014, concretamente, consiguieron una medalla de oro de mazas en los mundiales de Esmirna (Turquía) y apenas se dio a conocer en los grandes titulares.
Por aquel entonces, Alejandra Quereda, capitana del equipo, ya protestó en declaraciones a 20 Minutos por el hecho de que el campeonato no se hubiese retransmitido por televisión: "no deja de ser muy triste que España sea campeona del mundo de gimnasia rítmica y los aficionados no puedan verlo por televisión. Y más cuando en la mayoría de los países sí se ha retransmitido". Si echamos la vista atrás, en 2013 ocurrió lo mismo con el oro que ganaron en Lisboa... y así podríamos seguir hasta encontrar muchos, muchos ejemplos más.