Miles de personas se han visto sorprendidas por la noticia de que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha obligado a la empresa Worldcoin a interrumpir, de forma cautelar, su actividad en España y le ha prohibido seguir escaneando el iris de los ciudadanos a cambio de criptomonedas (unos 600 euros).
Por primera vez, el organismo que vela por la privacidad ha activado un procedimiento de urgencia que obliga a Tools for Humanity, la empresa que hay detrás de esta iniciativa, a "cesar de forma inmediata el tratamiento de datos" y "bloquear todos aquellos datos capturados en el territorio español".
Esto se debe a que muchísimas personas ya lo habían hecho. Y otros muchos se arrepienten una vez completado el proceso. Ante este escenario, surge la pregunta de qué se puede hacer para que la compañía elimine los datos biométricos de tu iris una vez han sido ya recopilados.
Y es que no se informa en profundidad sobre el uso que se puede dar a esta información sensible. Los usuarios que hayan registrado su iris, a pesar de haber rellenado un fomulario de consentimiento al principio del proceso, pueden ejercer su derecho de oposición al tratamiento de datos personales o solicitar su eliminación.
¿Cómo borrar datos?
El Reglamento General de Protección de Datos indica que los ciudadanos deben dirigirse al responsable del tratamiento de nuestra información y pedir su retirada. Por ello, en el caso de Worldcoin, hay que entrar en la página web oficial y entrar a un apartado para rellenar un formulario donde se puede solicitar el borrado de datos personales, incluidos los del iris. En la app también está esta opción con 'borrar datos'.
Lo que opinan los expertos
El iris es "como nuestra huella dactilar". Sin darte cuenta, "estás dando tus datos biométricos a una empresa privada que tendrá el control sobre una información valiosísima de nosotros". "Cuando una contraseña, por ejemplo, te la roban. Tú puedes cambiar la contraseña, sin embargo, un dato biométrico, como es el caso del iris, nunca la vas a poder cambiar", explica Lorena Fernández Álvarez, directora de comunicación digital de la Universidad de Deusto.
Vamos a un mundo en el que a través de las inteligencias artificiales casi todo se puede ya suplantar, desde nuestra voz a nuestra cara... "Sin embargo, el iris no". En un futuro, "es probable que la única manera que tengamos para identificarnos ante instituciones públicas o gobiernos sea mediante ese elemento".
