El pasado 2 de febrero Penélope Cruz, con un traje azul palabra de honor, se situaba al lado de Antonio Banderas en el escenario de la gala de los Oscar para entregar el galardón a la mejor película extranjera. Tras la presentación de los nominados, abrió escrupulosamente el sobre y gritó: "¡Peeeedro!".
Quizá este hecho no ocurriera el pasado martes, sino en el año 2000. Sin embargo, una vez más Pedro, en este caso Sánchez y no Almodóvar, ha conseguido llevar su nombre a las primeras planas de los periódicos. De entre los 'nominados' a formar Gobierno, Felipe VI le ha propuesto a él.
El escenario al que se enfrenta ahora el secretario general del Partido Socialista dista mucho de las famosas fiestas que tienen lugar más allá de la alfombra roja. Mesas de negociación, tiras y aflojas, líneas rojas y mucha mano izquierda (entiéndalo cada uno como quiera) serán elementos necesarios para llevar la estatuilla de Presidente del Gobierno al Palacio de la Moncloa.
Sea como fuere, no podrá hacerlo solo. La matemática básica juega en su contra, por lo que necesitará recabar todos los apoyos posibles. Esta situación, tan novedosa en España, no lo es tanto para nuestros vecinos europeos. Recuerden llevar consigo el DNI si continúan leyendo, nos vamos de gira por Europa.
1 Alemania
En el corazón de Europa las coaliciones de Gobierno no son algo nuevo. Die Grosse Koalition o gran coalición es la fórmula de gobierno que permite actualmente a Angela Merkel ocupar la cancillería. En 2005, conservadores y socialistas ya se tendieron la mano en un pacto de gobierno. Cuatro años más tarde, la canciller alemana optó por los liberales del FDP y en 2013 reeditó la Gran Coalición.
Este pacto de gobierno se basa en concesiones mutuas. Los socialistas han conseguido implantar en Alemania el salario mínimo interprofesional o reducir la edad de jubilación. A cambio, han tenido que transigir con una política económica más austera con presupuestos de déficit cero y la reducción de la deuda pública como objetivos irrenunciables.
2 Dinamarca
Dinamarca, país favorito de Albert Rivera y aquel que da vida a la serie de éxito 'Borgen' también sabe de buena mano qué entraña estar bajo el mando de un gobierno en coalición. Lars Løkke Rasmussen lidera, al frente del Partido Liberal, el Gobierno, lejos de ser la fuerza más votada. En los comicios de 2015 obtuvo el 19,5% de los votos, situándose tercero tras los socialistas de la primera ministra saliente Helle Thorning-Schmidt y el Partido Popular Danés (PPD).
Presentados en bloques de centro-izquierda y centro-derecha a las elecciones, fue este último el que obtuvo la confianza mayoritaria de los daneses. El PPD, el mayor votado dentro del bloque, no lideró sin embargo el Gobierno dado su carácter populista y euroescéptico, que no le otorgó el respaldo de los demás grupos.
Así las cosas, el gobierno de Rasmussen es el primer gobierno monocolor en Dinamarca desde la década de los años 80, debido a que desde 1909 ningún partido ha obtenido mayoría en el Parlamento. En un país donde la norma han sido los gobiernos de coalición, hoy es la tercera fuerza política, con ayuda en la investidura del PPD, quien lidera en solitario el país desde el palacio de Christiansborg.
¿Dirección opuesta a la española?
3 Bélgica
Bélgica tiene el paradigmático récord de haber sido el país que más tiempo ha transcurrido sin gobierno. 541 días, casi un año y medio. ¿Cómo llegó a esta situación? Bélgica se divide territorialmente en tres regiones: Flandes, Valonia y la Región de Bruselas-Capital. En junio de 2010, la Nueva Alianza Flamenca, partido republicano y conservador a favor de la independencia de Flandes, obtuvo la victoria en las elecciones.
Los cleavages territoriales e ideológicos entre la pluralidad de partidos salidos de las urnas dificultaron enormemente las negociaciones de cara a la formación de un gobierno y el rey Alberto II se vio ante un embrollo político aún mayor que el que ha tenido -y tiene- entre manos Felipe VI. Finalmente, el líder de los socialistas francófonos Elio di Rupo, consiguió aunar fuerzas y formar un Gabinete de Gobierno que contó con miembros de hasta... ¡6 partidos distintos!, a la vez que se otorgaban más competencias a las regiones, condición indispensable para el apoyo de los independentistas flamencos.
4 Portugal
Portugal y la coalición de izquierdas. El 'tripartito de perdedores' tan manidamente repetido por aquellos que no parecen entender la democracia parlamentaria ha conseguido un acuerdo de gobierno para llevar de nuevo a la izquierda al frente del Ejecutivo portugués.
Antonio Costa, líder del Partido Socialista portugués, que obtuvo 86 diputados en los pasados comicios, ha necesitado el apoyo del Bloco de Esquerda (19) y de los ecocomunistas del CDU (17) para desbancar a Passos Coelho del Gobierno. El líder conservador, a pesar de haber ganado las elecciones, quedó aún lejos de la mayoría absoluta de la Cámara. ¿Les suena de algo?
La aritmética electoral no es tan simple en España. La suma de los partidos de izquierda (PSOE + Podemos y confluencias + Unidad Popular) no forma una mayoría estable, por lo que necesitarían recabar más apoyos o abstenciones. A su vez, en el caso portugués no existen los cleavages territoriales que a este lado de la península están hoy más que nunca sobre la mesa.
España no es ingobernable. La pluralidad salida de las urnas nos sitúa en línea con nuestros vecinos europeos, entre los que encontramos otros ejemplos como Países Bajos, Islandia, Finlandia y Suecia, además de los ya explicados. Solo falta por ver si la cultura de pactos se instala también en nuestro país o el lema 'Spain is different' sigue vigente. Pedro, Pablo, Albert, Alberto y Mariano, entre otros, tienen en sus manos la respuesta. Pueden ir preparando un relaxing cup of café con lecheporque si algo es seguro, es que va para largo.
