La Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU, por sus siglas en inglés) ha publicado su Índice Democrático de 2020, titulado '¿En la salud y en la enfermedad?', en referencia al contexto pandémico del año pasado. Este informe busca analizar cuál es la calidad democrática de un total de 167 países y territorios a partir de cinco variables a tener en cuenta: cuál es la calidad del proceso electoral, cómo funciona el Gobierno, de qué manera es la participación política, cómo es la cultura política y cuáles son las libertades civiles.
A partir de estas cinco categorías, se clasifica a cada uno de estos países en cuatro tipos de régimen: democracia plena, democracia con algunos fallos, régimen híbrido y régimen autoritario. En el caso de España, pertenece a la categoría de democracias plenas, pero es la última de Europa en esta clasificación, por delante de Francia, Portugal, Italia y Grecia, que son democracias con algunos fallos. Sin embargo, aunque España cuente con un decimotercer puesto de democracias más firmes de Europa, respecto al resto del mundo se queda en un 22º puesto, lo cual también la deja en buen puesto.
Según los datos del informe de The Economist, tan solo hay 23 democracias plenas en el mundo, que reciben una evaluación del 0 al 10. En el caso de España, cuenta con un 8,12, frente a los 9,81 de Noruega, en el primer puesto. Este podio a nivel mundial se ve continuado por Islandia (9,37), Suecia (9,26) y Nueva Zelanda (9,25), y lo cierra Corea del Sur, en el vigesimotercer puesto, con un 9,01. En general, de los 167 países y territorios del mundo, tan solo un 13,8% se consideran democracias plenas. En cuanto a las democracias defectuosas, las componen 51 países (41%); luego, en cuanto a los régimenes híbridos, 35 (15%); y, por último, hay 57 países considerados regímenes autoritarios, componiendo un 35,6% del total.
Países que no se consideran democracias plenas
Este informe es especialmente representativo este año, de cara a cómo ha gestionado cada territorio una pandemia global devastadora, por lo cual han puesto de foco principal el impacto del coronavirus "sobre la democracia y la libertad en todo el mundo", según se explica en la introducción, que anticipa que se redujeron en masa las libertades civiles y, por otra parte, aumentó la "existente tendencia de intolerancia y la censura de las opiniones disidentes".
A lo largo de 2020, Francia (7,99) y Portugal (7,90) dejaron de ser países en democracia plena, pasando a ser regímenes democráticos con algunos defectos. A pesar de ello, sí que empatan con España en cuanto al proceso electoral y el pluralismo, en el caso de Francia, y en participación política para Portugal. Por otra parte, Portugal está por encima de España en la variable de las libertades civiles.
A la cola de la lista, los países calificados como regímenes autoritarios son 57, siendo Corea del Norte la que peor nota se lleva, con un 1,08. Al país norcoreano le siguen otros tantos, tales como República Democrática del Congo (1,13), República Centroafricana (1,32), Siria (1,43) y Chad (1,55).