Tal y como revela un estudio del Grupo de los Verdes-Alianza Libre Europea, España pierde más de 90.000 millones de euros al año por corrupción. Esto supondría un 8% del producto interior bruto (PIB) del país, lo cual, si se repartiera, serían unos 1.900 euros por ciudadano.
El estudio cifra las pérdidas por corrupción de la Unión Europea en 904.000 millones de euros al año. Los únicos países que superan a España en este aspecto son: Italia, que tiene cerca de 237.000 millones de euros; Francia, con más de 120.000 millones; y Alemania, que tiene pérdidas de más de 104.000 millones de euros.
Al final de la lista se encuentran los Países Bajos, la región con menos corrupción de la Unión Europea: 4.400 millones de euros por corrupción, lo cual supone un 0,76% de su PIB. Dinamarca y Luxemburgo (2% del PIB), Reino Unido (2,3%) y Suecia (3%) son los siguientes al final de la lista de pérdidas por corrupción.
Aún así, aunque Italia sea la que tenga la cifra más alta en corrupción, en términos de costes de PIB, Rumanía es la primera de la lista: un 15,6% que suponen 38.900 millones de euros. Le siguen Grecia (con un 14% y 34.000 millones); Bulgaria (también con un 14% y 11.000 millones); Croacia (13,5%); Italia, Letonia y Eslovaquia (13%); Polonia (12,6%); República Checa (12%); Hungría y Lituania (11%); Estonia (8,2%); Malta (8,65%); y Eslovenia (8,5%).
En la lista del producto interior bruto España es la siguiente, con el 8%. El país se sitúa en el número 15 de la lista que cataloga a los estados miembros donde la corrupción pesa sobre la economía total.
La corrupción en España supone cuatro veces las ayudas a los parados
De los 27 estados miembros de la UE, quedar el número cuatro no es un dato alentador. Los 90.000 millones de euros que le cuesta a España la corrupción política suponen cuatro veces las ayudas a los parados, cifradas en 19.600 millones; un 90% del dinero anual destinado a la salud pública, que son 98.500 millones; o un 88% de las pensiones, que cuestan 102.500 millones de euros al año.