Cuando España aprobó el matrimonio igualitario en 2005 solo tres países lo habían hecho antes. Fuimos pioneros en la lucha por los derechos de las personas LGTBI y, a diferencia de otros países, en España la legislación reconoció el derecho a la adopción de las parejas del mismo sexo.
Todo ello nos convirtió en un referente mundial en materia de derechos LGTBI. Sin embargo, en los últimos años España se ha ido quedando atrás con respecto a otros países de su entorno. Así, en 2022, el país cayó el undécimo puesto en el ranking de países con más derechos para el colectivo que elabora cada año la asociación ILGA- Europe, la sección europea de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales.
No obstante, gracias a la Ley Trans aprobada en España por el Gobierno de coalición, España ha escalado hasta la cuarta posición, según el índice anual Rainbow Europe. El reconocimiento de la autodeterminación de género, la prohibición de terapias de conversión y de la mutilación genital de los menores intersexuales que recoge la norma ha permitido este avance.
En la clasificación de 49 países que la organización elabora en base a sus respectivas legislaciones en materia LGTBI, reconoce a España, con un 74% de los puntos, como uno de los que han experimentado "el mayor salto en las puntuaciones", junto a Islandia, Finlandia, Moldavia, Suiza y Croacia.
La primera posición la vuelve a ocupar Malta, con un 89%, seguida de Bélgica, con un 76%, que ha incluido la identidad de género y las características sexuales como agravantes de su código penal. Cierra el podio Dinamarca, también con un 76%, gracias a su nuevo plan de igualdad.
"España introdujo una ley integral que regula el reconocimiento legal del género basado en la autodeterminación, prohibió las mutilaciones genitales en menores intersex, las llamadas terapias de reconversión y la discriminación basada en la orientación sexual, la identidad de género y las características sexuales", expone ILGA-Europe, aplaudiendo tanto la Ley Trans como la Ley Zerolo.
No es el primer reconocimiento internacional al trabajo del Ministerio de Igualdad. En febrero, cuando se aprobó la Ley para la Igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos LGTBI, un grupo de nueve expertos y expertas de la ONU felicitaron a España por esta norma que, decían, "elimina obstáculos arbitrarios, humillantes y dañinos para la persona humana".
Para la elaboración del índice, lILGA- Europe se fija en 74 parámetros, que tienen que ver con la igualdad y la no discriminación, la familia, los discursos de odio, el reconocimiento legal del género, el reconocimiento de las personas intersexuales, los espacios en la sociedad civil y las políticas de asilo.
Aumento de los discursos de odio
El índice Rainbow reconoce un avance en derechos para las personas LGTBI, pero también alerta del aumento en el número y en la violencia de los discursos de odio. "El progreso todavía es posible y más importante que nunca", ha señalado la directora ejecutiva de ILGA-Europe, Evelyne Paradis.
"Es evidente el aumento de la retórica anti-LGTBI de fuerzas antidemocráticas" que está "siendo combatido por políticos en Europa que tienen el valor de defender los derechos fundamentales, los derechos humanos y la igualdad para todos los ciudadanos", ha expuesto en un comunicado en el que también se advierte que "los derechos humanos están amenazados por la extrema derecha".