Seguro que todos tenemos bonitos recuerdos de cuando éramos pequeños y aprovechábamos las fuentes de agua que encontrábamos en los parques o en las plazas de nuestros pueblos, para reponer fuerzas y no morir deshidratados en las calurosas tardes de verano (más de uno las ha utilizado como ducha, que lo sabemos de sobra), pero ¿qué cara pondría un niño que va a beber un sorbo de agua y se encuentra con un chorro de cerveza? Ojo, que los botellones cambiarían para siempre.
Pero no es una broma, ya que recientemente se ha confirmado que se va a instalar la primera fuente pública de cerveza en el mundo, que como podréis imaginar permitirá beber este rico líquido en lugar de agua. Tendremos que irnos algo lejos para verlo, eso sí, porque aunque parezca una idea muy típica española, los pioneros en este sentido han sido los habitantes del pueblo Zalec, situado a unos 60 kilómetros de la capital de Eslovenia.
Este pueblo se caracteriza por sus buenas cervezas, que incluso lleva a muchos turistas a pasarse por la localidad para disfrutar de sus bellas calles y monumentos (no, van a emborracharse), así que han decidido facilitar los trámites y construir una fuente situada en la plaza del pueblo con varios grifos, cada uno de ellos con uno de estos tipos de cerveza local. Es decir, que no puede ser más fácil disfrutar de los grandes beneficios que la cerveza aporta a nuestra salud que chupando de un grifo público de manera directa.
No va a ser gratis
Pero claro, todo esto sería demasiado bonito para muchos, sobre todo aquellos que ya estaban abriendo una nueva pestaña en su navegador para mudarse a esta pequeña localidad eslovena, pero nada más lejos de la realidad. No será gratis disfrutar de esta estupenda fuente de cerveza pública, ya que el Ayuntamiento ha decidido crear unas tasas básicas para que este proyecto sea sostenible, porque de lo contrario cualquier buen amante del alcohol podría llevar a la ruina a este querido pueblo en una sola noche de borrachera incontrolada.
De esta forma, todos aquellos que deseen disfrutar de la primera fuente de cerveza pública del mundo deberán abonar 6 euros en la entrada del pueblo, lo que les permitirá acceder a un par de cosas: una taza conmemorativa de la visita, que servirá de gran ayuda para poder disfrutar de las tres dosis de 30 centilitros que nos permitirán beber pagando esa cantidad. Vaya, que no vamos a poder disfrutar de la cerveza ni a morro ni en cantidades bárbaras, así que probablemente el invento de la fuente de cerveza acaba de perder todos los enteros para más de uno.
Al menos ya se ha conseguido que este pueblo de unos 5.000 habitantes esté en una posición privilegiada en los mejores mapas (los cerveceros, por supuesto).