Una escuela religiosa del estado de Luisiana (EEUU) ha rechazado a una menor de cinco años porque sus dos madres adoptivas, Jennifer y Emily, casadas, son del mismo sexo. La menor, Zoey, debía comenzar las clases el 8 de agosto, en la Academia Bíblica Bautista en Dequincy, Luisiana.
La menor ya había asistido a un curso preescolar, pero todo cambió supuestamente cuando la institución tuvo constancia de que las madres de la menor eran pareja. "Nos llamaron desde la oficina del director para convocarnos a una reunión y nos informaron de que Zoey ya no podría ir a la escuela como consecuencia de nuestro estilo de vida", declaró Jennifer Parker a KPLC.
Emily Parker ha criticado en su perfil de Facebook la decisión de la escuela: "Estaba enojada, herida, avergonzada, pero ya no lo estoy. Ahora, estoy agradecida".
Y ha añadido: "Nuestro hogar está construido sobre valores e integridad [...] Gracias a cada alma que ha llamado, enviado mensajes de texto, comentado y orado por nuestra familia. Su amor y apoyo ha hecho toda la diferencia. Juntos estamos. Recuerden mis amigos, Somos paz, amor y aceptación. Nunca toleraremos la violencia. Manténganse bien mis conciudadanos. No dejes que el odio te corrompa".
La pareja adoptó a Zoey, sobrina de Jennifer, el 3 de agosto, después de que su padre sufriera un accidente industrial en 2020. "Perdió a su padre, perdió a su madre y ahora está perdiendo su escuela a la que ama mucho", continúa en su escrito de Facebook.
Emily explica que "el pastor se reunió con nosotros en la sala de reuniones y comenzó a hablar sobre la identificación de género y que enseñaban las palabras del Señor y que el matrimonio era entre un hombre y una mujer". A lo que añadió que "no pensaron que esto encajaba bien".
La escuela declaró, según publica KPLC, que está "comprometida a instruir y vivir de acuerdo con las enseñanzas de las Escrituras" y que alientan a los estudiantes a "mostrar amor y compasión por todos". Y añadió sobre esta cuestión, que representa como poco un caso de discriminación por orientación sexual: "Esto no debe interpretarse como que tenemos odio o malicia hacia ellos".
"Estamos tan comprometidos a amar a todas las personas como a aferrarnos a los principios bíblicos con los que las personas pueden no estar de acuerdo o no entender", han añadido.
Apoyo del entorno
La familia ha recibido todo lo sucedido como un mazazo, pero Jennifer y Emily se quedan con el apoyo que han recibido por parte de su comunidad y se ofrecen para que Zoey asista a otras escuelas que pueda haber en su entorno.
"Tenemos la oportunidad de llevarla a una escuela que está un poco más cerca y es una nueva oportunidad para que ella haga nuevos amigos", ha declarado.
