Nadie dijo que la imponente tarea de educar a un hijo fuera fácil. Personalidades como Samanta Villar han mostrado las dificultades que implica en su caso la maternidad y, sin duda, han despertado críticas especialmente duras.
En mitad de todas estas cuestiones, pueden surgir evidentes dudas en torno a si estamos ejerciendo el papel de progenitores de la manera adecuada o si, por el contrario, deberíamos de reenfocar nuestras instrucciones de otra manera.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que los más pequeños podrán hacer miles de demandas y exigencias, ya que no conocen los límites y consecuencias de pedir todo aquello que se les antoje. Pero en la mano de los padres está la capacidad de decir no y establecer límites.
Para saber qué tipo de comentarios pueden realizar nuestros pequeños como forma de autoevaluarnos y saber si vamos por el camino correcto, el profesor de la facultad de Educación de la Universidad de La Coruña, Victor Arufe, revela a ABC algunas de esas frases:
1 "Quiero un perro como el del vecino y nunca me lo quieres comprar"
En este caso, deberíamos de hacer comprender al pequeño que tener a un animal como mascota implica una serie de obligaciones como pasearlo a diario, lavarlo, limpiar lo que ensucie en casa o la calle, poner comida y bebida todos los días o llevarlo al veterinario.
Cuando hemos hecho ver todo eso, sí que podremos plantear la posibilidad de acudir a una perrera y localizar a la mascota que mejor se adapta a la vivienda. Si por el contrario no se puede, conviene explicar con argumentos por qué no, ya que el niño debe comprender los límites que existen.
2 "Todos mis amigos tienen mas y mejores consolas que yo"
Si los padres acostumbran a escuchar estas demandas, el experto asegura que estarán ante un comentario completamente positivo. La ausencia de consolas permitirá que el niño desarrolle mejor su creatividad y sociabilidad.
Sin embargo, tampoco reniega de ellas, y recomienda que el número no sobrepase de dos: una para casa y otra portátil. "Si le acostumbran a tener todas las que salen nuevas, los padres serán grandes clientes de estas marcas, pero no buenos educadores", asegura.
3 "Nunca me compras ropa de marca"
En este caso, es fundamental que los pequeños sepan comenzar a valorar todas las cosas que tienen y sobre todo, enseñarles que la marca o el dinero que cuesta una prenda no influye en su calidad.
Otro argumento especialmente efectivo consiste en enseñarles el dinero de su paga que podrían ahorrar al no comprar una prenda de marca que cueste más dinero. El objetivo de todo ello es que comiencen a aprender a administrarse por su cuenta y, sobre todo, evitar los impulsos.
4 "Mis amigos van a un restaurante de comida rápida una o varias veces a la semana y nosotros casi nunca"
En este caso, es recomendable hacer comprender al niño que la comida casera es mucho más beneficiosa y el especial esfuerzo que conlleva preparar una cena o almuerzo diario. Si se les hace partícipes de la cocina, también valorarán mejor la comida que consumen en su casa.
Por otro lado, los padres tienen que tener en cuenta que los pequeños que acudan a este tipo de restaurantes de manera ocasional disfrutarán más de su visita al tratarse de algo excepcional. Y, sin dudarlo, el esfuerzo conllevará recompensa: "Estas son las cosas que os agradecerán cuando sean adultos", apunta.
5 "Todos mis amigos tienen móvil menos yo"
En este caso, recomienda que pidamos al niño que ofrezca cinco razones argumentadas por las que realmente 'necesita' el tel´efono: "Me temo que no llegará a las cinco". Esta estrategia permitirá que razonen las decisiones que tomarán en un futuro.
Por otro lado, si el pequeño se queja de que sus amigos "tienen un móvil mejor que el suyo", también se recomienda hacer ver el gasto que implica un nuevo teléfono, decirle que debe cuidarlo y, sobre todo, educarle para que evite comportamientos inadecuados como la práctica del bullying a través de redes sociales.
6 "A todos mis amigos les dan una paga mejor que la mía"
En este caso, el experto recomienda vincular la paga a la realizaci´on de una serie de tareas, como colaborar en la limpieza de la casa o recoger su habitación. Se trata de que el pequeño comprenda que el dinero requiere de esfuerzo.
También defiende que las pagas no sean excesivamente grandes, puesto que con el paso del tiempo puede suceder que "te pida semanalmente 50 euros a los que no podrás acceder".
7 "Todos mis amigos se acuestan a la hora que quieren"
En este caso, el experto recomienda que no cedamos y establezcamos una serie de niños con los que garantizar una mínima rutina, especialmente necesaria en las etapas más tiernas de la vida.
En este caso, recomiendan establecer un horario diario y otro para los fines de semana con el objetivo de que puedan descansar y rendir correctamente en el colegio: muchos niños acuden diariamente con sueño y terminan sufriendo fracaso escolar.
8 "No entiendo por qué tengo que hacer tanto deporte"
En este caso, el experto recomienda que intentemos fomentar la práctica de deportes en los más pequeños. La intención es generar aficiones y que se empapen de valores como el esfuerzo, la resiliencia, el sacrificio o la constancia.
En todo caso, tampoco recomienda inscribir a los pequeños en múltiples actividades y deportes, puesto que también necesitan tiempo para el descanso. Además, la asistencia a tantas disciplinas puede provocar que disminuya su interés en todas ellas como consecuencia del estrés que representan.